El estudio ginebrino de arquitectura y urbanismo Atelier Archiplein ha finalizado la restauración y transformación de un histórico convento capuchino en Borgoña-Franco Condado, región del este de Francia. Los edificios del convento, que datan del siglo XVIII, se han reutilizado como residencia de artistas. El cuidadoso enfoque de la restauración por parte de Atelier Archiplein establece una conexión entre los espacios habitables del convento, sus fachadas y su patio empedrado a través de nuevas aberturas monumentales. En el lado del jardín, una impresionante galería abierta de caliza de Hauteville (procedente de Plateau d'Hauteville, en el este de Francia) conecta el ala norte del convento con el paisaje.
Construido en varias etapas para la Hermandad de los Capuchinos, el conjunto del convento consta de dos edificios en forma de L que forman un patio empedrado en el lado sur y se abren a un jardín de estilo francés en el norte. "Como en muchos casos, la cofradía desapareció tras la Revolución Francesa. Por eso, el edificio, el mobiliario y el recinto, que pasaron a ser propiedad nacional, se vendieron a particulares", explica Atelier Archiplein. El convento sufrió varios cambios en los años siguientes: se dividió en dos propiedades separadas, sus fachadas e interiores se transformaron y los interiores se convirtieron en residencias y, finalmente, la mayor parte de la propiedad quedó abandonada. "Es a partir de este estado que heredamos y empezamos el proyecto", dice el estudio.
Atelier Archiplein describe la nueva galería como un "gesto monumental" que crea una transición contemporánea entre el jardín y los espacios habitables. La galería, de 35 metros de largo, es a la vez artística y enérgica, y su forma material está hecha de piedra maciza y monolítica de Hauteville Bayadère. Esta piedra caliza dura, de color beige y azul, es adecuada para exteriores y, en este contexto, forma una espaciosa galería abierta. Para Atelier Archiplein, se trata de una "intervención radical [cuya] desmesura se hace eco del imponente volumen del convento". La galería también adopta códigos relacionados con el arte del jardín: "El ángulo principal está tratado en cuarto de círculo, una figura que se encuentra en el jardín del siglo XX y uno de los motivos de trazado significativos del periodo de construcción de los conventos del siglo XVIII", explica el estudio. Las columnas de la columnata se expresan como independientes del dintel.
La división del convento provocó el aislamiento del patio respecto al jardín. El proyecto de restauración emprendido por el Atelier Archiplein pretendía restablecer las conexiones reabriendo antiguos pasadizos y creando nuevas aberturas interiores. "La creación de nuevas crujías enmarcadas por la piedra maciza -fija, imponente, pero calibrada según las geometrías del lugar- ofrece ahora una vista del patio empedrado y restablece así la percepción de un edificio entre patio y jardín", explica el estudio;
Al trabajar en los espacios interiores del convento, Atelier Archiplein señala: "La presencia invasiva de podredumbre seca obligó a retirar por completo toda la carpintería interior y los suelos y a desconchar toda la mampostería, resaltando en gran medida la delicadeza de las bóvedas de yeso que pudieron conservarse". Los espacios interiores son ahora luminosos y ventilados, y reflejan el pasado histórico del convento con un toque contemporáneo.