Diseñada por Peter Pichler Architecture, la nueva sede de Bonfiglioli se encuentra en Calderara di Reno, a las afueras de Bolonia (Italia). El edificio es una expresión de la historia y los conocimientos técnicos de fabricación de Bonfiglioli, algo que en parte está representado por el uso innovador de una piel de malla de aluminio plisada continua hecha a medida.
Established in 1956, Bonfiglioli is a global Italian company that manufactures and supplies a wide range of products, including gearmotors, drive systems, planetary gearboxes, and inverters. The company’s products are found across industrial automation, mobile machinery, and renewable energy sectors. The new HQ completes Bonfiglioli’s EVO project, the company’s largest industrial site in Italy with a huge production plant, green spaces, and research and development facilities. (The total area is 150,000 square meters — 1,614,587 square feet.)
"Creo que nuestro objetivo era crear un edificio abierto que conectara a las personas y, al mismo tiempo, tuviera un enfoque radical hacia la sostenibilidad con una geometría inteligente", afirma Peter Pichler, fundador y socio de Peter Pichler Architecture. "El edificio destaca como un hito reconocible que se eleva y a la vez se integra en el entorno".
Como punto de partida, el diseño de la sede central de 6.200 metros cuadrados integra la tipología de patio de los edificios existentes del plan maestro EVO en la masa. "Este patio alberga un jardín verde en la planta baja y crea ventilación natural mediante un efecto chimenea", explica Pichler.
Una piel de malla de aluminio plisada que filtra la luz solar
Alineada con el sol, la sede central de Bonfiglioli tiene dos fachadas mayores orientadas al norte y dos fachadas menores orientadas al sur (además del tejado inclinado), un diseño que aumenta la cantidad de luz natural (norte) y reduce la ganancia de calor (sur). "En respuesta a las condiciones locales de luz solar, la cubierta del edificio se ha inclinado, ampliando las fachadas orientadas al norte para maximizar los espacios de trabajo con luz natural indirecta. Al mismo tiempo, se reducen las fachadas orientadas al sur, lo que mejora el confort interior y ahorra energía", explica Pichler.
"Las fachadas orientadas al sur y el tejado de la sede están revestidos de una segunda piel fabricada con una malla continua de aluminio plisado a medida, que filtra la luz intensa y garantiza un entorno de trabajo interior confortable", afirma Pichler. "Al incorporar esta malla diseñada a medida, el edificio optimiza las condiciones de luz natural al tiempo que reduce la necesidad de una iluminación artificial excesiva". Los espacios temporales, como las salas de reuniones, están situados en los lados del edificio orientados al sur.
Esta piel de malla de aluminio plisada confiere al edificio un aspecto casi onírico, al tiempo que simboliza la destreza industrial de Bonfiglioli. "La geometría plisada de la fachada se inspira en los motorreductores de Bonfiglioli, mientras que la malla de aluminio recuerda las virutas que se producen a diario como subproducto de la cadena de suministro de la empresa", explica Pichler.
"La fachada es un proyecto arquitectónico diseñado con la lógica de la orientación del edificio", dice el arquitecto. En esencia, "la luz se filtra en la cara sur del edificio, mientras que las fachadas transparentes de la cara norte maximizan la luz".
"El proceso de instalación supuso una cuidadosa coordinación entre el equipo de construcción y los técnicos especializados para garantizar la correcta colocación de la malla plisada, manteniendo tanto su atractivo estético como su finalidad funcional", afirma Pichler. La interacción entre materialidad y eficiencia, forma y función, es clave para equilibrar el diseño estético y práctico del edificio. "El principal objetivo del diseño era crear un edificio de oficinas eficiente y funcional que representara la identidad y los valores culturales de Bonfiglioli", afirma el arquitecto.
La sede central de Bonfiglioli utiliza dos sistemas de fachada: montante y travesaño y doble piel. Las fachadas de montantes y travesaños ofrecen versatilidad y permiten un mayor nivel de libertad creativa, como demuestra el uso de grandes paneles de vidrio con perfiles especiales extremadamente delgados. La construcción se basa en la conexión de montantes verticales y travesaños horizontales. Las fachadas de doble piel son estéticamente agradables: el uso de una piel de malla de aluminio plisada oculta una fachada interior primaria. Esta segunda piel realza el atractivo estético general del edificio y mejora su clima interior.
Arquitectura exoesqueleto
"El concepto estructural del edificio se basa en la perfecta integración de la intención arquitectónica y el diseño. Esto es particularmente evidente en el exoesqueleto, que es uno de los principales componentes estructurales del edificio: es un elemento que caracteriza fuertemente el concepto arquitectónico", dice Gianmichele Melis, Director Asociado de ARUP. (ARUP gestionó la estructura del proyecto y la ingeniería eléctrica y MEP).
Pichler añade que el exoesqueleto "proporciona el máximo confort a los espacios internos y optimiza el mantenimiento". El equipo de diseño tuvo mucho cuidado en asegurarse de que los espacios internos del edificio pudieran utilizarse con flexibilidad: al no haber pilares, es la fachada la que soporta todo el peso de la estructura. El exoesqueleto de acero se inclina hacia el exterior en la planta baja, se eleva verticalmente y hace transición hacia el tejado, distribuyendo así la masa del edificio. La estructura del exoesqueleto, que amplía los límites de la estructura metálica contemporánea, garantiza la flexibilidad futura con espacios interiores abiertos y sin columnas. Además, sus partes visibles orientadas al norte están cubiertas con una malla de aluminio plisado, conectando así todos los lados del edificio con un lenguaje de diseño coherente.
Diseño del espacio de trabajo
El interior del edificio se beneficia enormemente del diseño del exoesqueleto. Pichler describe el interior del edificio como "un testimonio del diseño moderno del lugar de trabajo, que fomenta la conectividad y la colaboración". El interior es a la vez limpio y despejado, un espacio de trabajo serio y físico cuya disposición está cuidadosamente dispuesta. Dos esculturales escaleras de caracol están hechas de acero y madera; en la tercera planta, un puente cruza el patio interior para conectar los departamentos y facilitar aún más el movimiento, el flujo de trabajo y la comunicación.
El diseño del edificio hace hincapié en la salud y el bienestar. Incorpora espacios verdes y aprovecha al máximo la luz natural indirecta para mejorar el entorno de trabajo. El distintivo tejado inclinado incorpora seis terrazas orientadas al sur, cuya profundidad y posición realzan de forma única el aspecto general del edificio. Con terrazas en cada nivel, ofrecen espacios serenos al aire libre, que brindan la oportunidad de hacer una pausa, tomarse un descanso o celebrar reuniones informales. Estas terrazas mejoran la calidad general de los espacios de oficinas y ofrecen vistas hacia el Santuario Madonna di San Luca y la ciudad de Bolonia. La malla de aluminio plisado que rodea las terrazas aumenta el carácter de estos espacios.
Sostenibilidad
"La nueva sede de Bonfiglioli no es sólo un lugar de trabajo, sino un testimonio del potencial del diseño sostenible en el sector industrial", afirma Pichler. El avanzado diseño arquitectónico reduce las emisiones de CO2, ayudando al edificio a lograr la autosuficiencia energética. El diseño del edificio también incorpora principios de economía circular que garantizan su adaptación a las necesidades cambiantes del cliente. La sede de Bonfiglioli en EVO se alimenta de una planta fotovoltaica de 3 megavatios (MW) de potencia máxima montada en los tejados de las nuevas plantas de producción y en los toldos del aparcamiento del personal. La nueva sede está concebida como un edificio de consumo de energía casi nulo (NZEB). Su construcción incluye bombas de calor geotérmicas y techos radiantes (que utilizan la transferencia de calor radiante para calentar una habitación).
Más que un lugar de trabajo, la nueva sede de Bonfiglioli es un testimonio de diseño sostenible y geometría inteligente. Su singular segunda piel, la malla de aluminio plisado, distingue al edificio. Desde la distancia, parece una mezcla maravillosamente surrealista de realismo arquitectónico y fantasía.
