El 17 de enero de 2025 se inauguró oficialmente la nueva Embajada de Polonia en Berlín, un proyecto que se ha ido gestando a lo largo de trece años. Situada en el corazón de la capital alemana, a solo 300 metros de la Puerta de Brandemburgo, la embajada fue diseñada por JEMS Architekci, con sede en Varsovia. Descrita como un "testamento de la diplomacia arquitectónica", la embajada se integra perfectamente en el entorno construido de Unter den Linden, uno de los principales bulevares de Berlín, conocido por su importancia histórica y flanqueado por numerosos monumentos y lugares de interés.
El edificio de la Embajada de Polonia sustituye a la antigua sede diseñada por los arquitectos Emil Leybold y Christian Seyfarth y construida entre 1963 y 1964.
La arquitectura de la nueva embajada busca el equilibrio entre su carácter expresivo y una presencia retraída en Unter den Linden: "Nuestro objetivo era que el lenguaje arquitectónico encarnara al cuerpo diplomático polaco y realzara la imagen de Polonia. Imaginamos un edificio que se integrara perfectamente en el tejido urbano de Berlín, pero que se distinguiera por su carácter propio", afirma Marcin Sadowski, diseñador jefe y socio de JEMS Architekci.
La embajada se caracteriza por su fachada simétrica de dos niveles. En Unter den Linden, la fachada tridimensional del edificio consiste en una disposición estrictamente coreografiada de sólidos elementos verticales que revelan tanto ventanas como un patio interior; aquí, altas astas de bandera se extienden a lo largo de toda la altura del edificio y por encima de su tejado. Una serie de columnas empotradas a nivel del suelo forman una arcada que guía a los visitantes hacia el interior de la embajada.
Existe una interacción perfecta entre la arquitectura exterior y la interior. En el gran vestíbulo, la alineación rítmica de viguetas y columnas parece fluir desde el patio.
"El paisaje interior se despliega como una exploración de diversos planos, espacios y habitaciones. La disposición de columnas y vigas orquesta un cautivador juego de luces y sombras que invita a explorar los diversos espacios de la planta baja", explica Sadowski. Las paredes correderas se utilizan para crear zonas diferenciadas para distintos actos y reuniones. La estructura interior del edificio está definida por una serie de patios interiores con espacios de oficinas en sus plantas superiores. La embajada cuenta con un total de 475 habitaciones, incluidos espacios de reunión, una sección consular para ciudadanos polacos, una zona residencial para el personal y habitaciones de hotel para las delegaciones oficiales que viajan a Berlín.
La arquitectura de la embajada rinde homenaje al modernismo polaco, un estilo que se resistió a la influencia del Estilo Internacional. "El modernismo polaco abrazaba la tradición al tiempo que preservaba las características individuales y nacionales", afirma Sadowski. El carácter rítmico de las vigas y columnas de hormigón contrasta con el uso de cálidas paredes de madera y suelos de parqué. Además, los muebles hechos a medida personifican la esencia del diseño polaco contemporáneo.
La embajada cuenta con una serie de elementos sostenibles: tejados verdes, recogida de aguas pluviales, energía procedente de fuentes renovables, aparcamiento para bicicletas y recarga de vehículos eléctricos.
JEMS Architekci realizó una prueba de iluminación en un modelo a escala real de la fachada de la embajada. Por la noche, la fachada exterior se recorta contra la brillante capa interior del edificio, garantizando así la presencia de la embajada en Unter den Linden tanto de día como de noche.
Area: 10,000 square meters