La Casa Palto, ubicada en Tumbaco, es una vivienda unifamiliar diseñada para una pareja joven. El lote donde está implantada, es esquinero y está lleno de paltos. La sombra de estos majestuosos árboles es extraordinaria para mantenerse fresco en los días de sol canicular y su fruto, el aguacate, es muy valorado.
Es así como intuitivamente el diseño arquitectónico de la Casa Palto, tomando como modelo el efecto térmico refrescante que se produce debajo de estos grandes árboles, busca como principal objetivo, lograr una casa térmicamente eficiente y fresca, en una zona de Quito, donde las variaciones de temperatura a lo largo del día son importantes, teniendo días muy calurosos y noches bastante frías.
Un primer volumen de hormigón, en la planta baja, funciona como base de un segundo volumen con una proporción mayor, en segunda planta, que permite que todos los espacios sociales, que se encuentran a nivel del jardín, gocen de sombra durante todo el día. En la segunda planta en cambio, el volumen de los espacios de descanso, recibe el sol de la mañana en los dormitorios y sala familiar y en las tardes, el sol entra de manera filtrada por las hojas de los Paltos y una celosía de madera, hacia la circulación. De esta manera la casa se mantiene fresca en las mañanas y cálida las noches.
El volumen en planta alta se expresa siguiendo la forma del lote y logra en la esquina una gran curva, fluida, que es la que da la pauta para que todas las otras equinas del volumen, pierdan los 90 grados, haciendo que la casa se convierta en un pequeño objeto, que no puede estar en ningún otro sitio que no sea en este lote y alado de los paltos, que lo acompañan.
El hormigón visto como base de este gran volumen blanco, que muestra una celosía de madera en la fachada frontal, cuando se abre hacia la calle y grandes ventanales en planta baja, que por un lado gozan de la sombra de los árboles y por otro la sombra de una gran pérgola metálica, son los elementos materiales que refuerzan la composición de esta interesante vivienda unifamiliar.
