Una intervención con una idea en mente, dar alojamiento a los viajeros del mundo que visitan Mérida, Yucatán. Casa Vagantes se encuentra a 150 metros de la avenida más popular de la ciudad y es parte del Centro Histórico donde han pasado muchos años de historia. El proyecto arquitectónico responde a recuperar, reciclar y dejar evidencia del paso del tiempo en la casa.
Respeto a los orígenes, el tiempo y la historia… La fachada mantiene el color origina y las ventanas y puertas se recuperaron y reutilizaron. Las paredes fueron raspadas para mostrar los colores del pasado. Principalmente apreciamos el color verde, diferentes tonos de azul y un toque de rosa.
La casa mantiene la estructura espacial con la idea de reducir el tiempo y el costo de la contrucción. Contiene un área social a la entrada que se conecta con la cocina y la terraza. La cocina fue diseñada con cemento blanco pulido para remplazar cerámicas viejas y rotas para que sea simple y limpia. El espacio de la ventana con vista a la calle se porpone como áre de estudio-descanso con una hamaca para disfrutar de la tradición local.
Este espacio está coenctado a la habitación única con vista a la terraza y un baño. El patio trasero abandonado volvió a la vida con una piscina para refrescarse del clima cálido de la zona de Yucatán, dos sillas para descansar en un piso de grava y una banca para contemplar el presonaje principal de la casa: el árbol de Huaya.