Coast to Coast se encuentra en la planta baja de un edificio residencial en una zona de Palermo que nació del boom de los años 50.
Caracterizado por tres grandes ventanales que dan a la calle, Coast to Coast nació de la necesidad de los clientes de disponer de un local amplio y luminoso, abierto todo el día, desde el desayuno hasta el aperitivo, muy adaptable a las diferentes necesidades, desde la exposición de alimentos y bebidas hasta el servicio a los clientes.
La distribución del espacio es regular, dividida en dos zonas principales, la primera para la tienda -donde el mostrador se convierte en el factor clave- y una segunda para la cafetería y la caja. Las dos zonas se significan por la elección de los materiales y revestimientos, todos ellos en tonos claros para potenciar la luz natural.
Todo el suelo recuerda el típico suelo veneciano, y el mismo material cubre la parte central del mostrador y los dos pilares que hay detrás. Las paredes y los techos están acabados en blanco.
Los distintos elementos del mobiliario -el hierro pintado, la chapa plegada de color crema del mostrador, las redes metálicas de los elementos divisorios y el soporte vertical, la terracota de los jarrones- son del mismo estilo.
También hay una veranda que da acceso a un gran espacio exterior.