Ergon Bakehouse: Vivir en una panadería Un lugar para hacer y hornear pasteles, un espacio comercial, un restaurante y, finalmente, un hotel, todo en el corazón de Atenas. Ergon Bakehouse es un proyecto de hostelería, unificado por el tentador aroma y los colores de la masa, símbolo semiótico de la atención. Desde la entrada hasta las habitaciones, el diseño de Urban Soul Project gira en torno al ciclo de vida de la masa y el ambiente de una panadería tradicional. Ergon Bakehouse es un destino culinario y hostelero polifacético que celebra el arte de la panadería. Está situado en el centro histórico de Atenas, cerca de la plaza Syntagma, en un edificio protegido diseñado por el arquitecto Vassilis Tsagris a principios del siglo XX.
Anteriormente, el edificio albergaba viviendas y oficinas, mientras que la planta baja se destinaba a usos comerciales. Este ejemplo clásico de la arquitectura ateniense se ha conservado y adaptado de forma impecable. Los visitantes de hoy pueden apreciar detalles del pasado estético y funcional del edificio, como las decoraciones de yeso, una de las escaleras originales y el ascensor. La arquitectura de las fragancias y la sociabilidad Al entrar en la planta baja, los visitantes se encuentran con la Panadería Artesanal 72H, donde se preparan y hornean panes y pasteles tras un reposo de 72 horas.
La llamativa vitrina de la panadería conduce a tres zonas diferenciadas: el espacio comercial dedicado a los productos de panadería casera, la zona de horneado y el 72H Lab, la zona de preparación. Todo el proceso está a la vista de los clientes, ya que los marcos históricos de las ventanas ofrecen una pintoresca vista de este obrador de planta abierta, normalmente oculto en las panaderías convencionales. En el centro del edificio se encuentra la entrada y la escalera originales, que conducen a otros tres puntos de acceso: la recepción del hotel y la zona de espera, el espacio comercial y el 72H Eatery.
Materialidad del confort El aroma de los productos frescos de panadería impregna todo el edificio. La configuración de las habitaciones se ajusta a las características arquitectónicas del edificio. Las limitaciones a la hora de modificar la estructura hacen que las habitaciones sean espaciosas y que muchas ofrezcan zonas de estar independientes. El sofá "profundo", empotrado, sirve tanto de cama adicional como de zona de estar, realzando el atractivo funcional y estético de la habitación. La iluminación de las habitaciones se limita a franjas lineales cuidadosamente colocadas para resaltar las superficies de las paredes.
Cada sala está cuidadosamente diseñada para reflejar los elementos de una panadería y una cocina profesional: ladrillos refractarios oscuros, paneles en las paredes, grandes mostradores de acero inoxidable y telas de lino contribuyen a la decoración. Los dispositivos internos de sombreado, integrados en las ventanas originales, ajustan la luz para crear un ambiente tranquilo y acogedor. Los pasillos y las habitaciones del hotel están adornados con obras de arte de Stratis Tavlaridis, Nikos Handolias y Marika Kyriakidou, inspiradas en el oficio de panadero y en la innovadora 72H Artisanal Bakery, lo que enriquece aún más la experiencia de los huéspedes.