Con motivo de una de las celebraciones más importantes en México, el arquitecto Miguel de la Torre diseñó cómo cada año, una instalación para los días 01 y 02 de noviembre, celebración máxima de Día de muertos en México.
El concepto es simple: un portal para comunicar a los vivos con los muertos, el ejercicio se basa en reinterpretar la tradición del altar de muertos en una instalación que dirige (desde el centro de lacubierta, hasta el centro geométrico de un edificio de reciente construcción) el camino de las almas hacia sus familias y amigos.
La materialidad para este ejercicio se compone de 10,000 flores de cempasúchil, colocadas en círculo en el piso de la planta baja del edificio. Se eligió la flor de cempasúchil porque es el color y representación tradicional del camino de vuelta a casa para los difuntos.