Respetar la tradición sin renunciar a la posibilidad de disfrutar de vistas impresionantes del paisaje más hermoso del mundo. Diseñar un edificio que se integra en el contexto natural como si siempre hubiera estado allí, armonizando con el entorno circundante, mientras mantiene elementos modernos, como el solárium en el techo y la amplia terraza que da a la cocina. Este edificio, ubicado en los márgenes del bosque, destaca por el uso de materiales naturales y de bajo impacto económico, diseñado para ser panorámico pero al mismo tiempo discreto.
Un refugio perfecto para una pareja que desea un rincón de intimidad y tranquilidad, con un espacio acogedor también para los huéspedes, donde la naturaleza se convierte en una parte integral de la vida diaria. La elección de los materiales y las soluciones de diseño enfatizan el diálogo entre la arquitectura y el paisaje, creando un ambiente que es a la vez acogedor y respetuoso con la tradición, sin renunciar a la comodidad moderna y la belleza de las amplias aperturas hacia el exterior.
