Elegancia y sobriedad son los conceptos que mejor definen al proyecto arquitectónico de este proyecto en la Ciudad de México. Los amplios espacios de este departamento fueron transformados en un ambiente contemporáneo con detalles muy modernos que le permitirán mantener su atractiva personalidad por varios años.
Se puso mucha atención en todos los detalles y la selección de acabados no fue la elección. Destaca la piel refinada piel de cocodrilo del tapiz del mobiliario, que hace un atractivo contraste con las cortinas de terciopelo azul. Cada uno de los elementos forma parte de la atmósfera y destaca sin tener protagonismo.
El diseño de iluminación fue pensado para romper con los paradigmas de diseño y distribución que tradicionalmente se utilizan al resolver espacios residenciales. Se consideraron diferentes escenas de acuerdo con las distintas actividades, así como para los momentos de reunión y descanso.
