El estudio de arquitectura catalán HARQUITECTES ha diseñado una casa de estilo rural contemporáneo en torno a las ruinas de Mas Geli, una antigua masía del Baix Empordà, una comarca de las comarcas gerundenses de Cataluña. La casa 1627 combina los muros ciclópeos de piedra existentes con nuevos muros ciclópeos de hormigón armado.
Antes del proyecto, los restos de la antigua granja consistían únicamente en dos muros ciclópeos de piedra sostenidos por grandes contrafuertes y algunas bóvedas de piedra. El diseño de la casa renovada abarca cuidadosamente el pasado y el presente, fusionando la arquitectura contemporánea con la arquitectura vernácula de la granja. El enfoque adoptado por HARQUITECTES renovó la estructura al tiempo que mantenía la conexión con el entorno agrícola.
La forma de la granja original determinó la tipología estructural de la nueva casa -sus muros y techos macizos- y la organización espacial -la secuencia de las habitaciones-. El diseño adopta una retícula ortogonal de habitaciones sucesivas configuradas por muros de carga, grueso hormigón ciclópeo, bóvedas estructurales y piedra preexistente u hormigón nuevo. Los muros de hormigón claro permanecen expuestos internamente y se dejan al descubierto secciones de los muros de piedra originales, creando un agradable contraste entre lo antiguo y lo nuevo. Un tejado de tejas se apoya en una estructura de madera vista que recupera la antigua altura del edificio.
Las dos fachadas de piedra que quedan de la antigua granja -al norte y al este- están casi intactas. Una importante etapa inicial del proyecto consistió en consolidar y rehabilitar estos muros exteriores. HARQUITECTES respetó la materialidad y la composición de los dos muros, añadiendo al mismo tiempo nuevas aberturas: «Destacan las ventanas de la galería del primer piso, con vistas a las islas Medas», explica el estudio. Al sur y al oeste, el estudio completó la estructura principal con nuevos muros ciclópeos de hormigón armado, a los que se añadieron piedras procedentes de las ruinas de la granja original. El efecto general se asemeja al color y la textura de las fachadas originales.
Los ligeros muros de hormigón armado ciclópeo (hechos con hormigón «arlite») se vertieron en capas de 25 centímetros. Las propiedades de aislamiento térmico de la arlita ayudan a mantener una temperatura interior constante, reduciendo la necesidad de sistemas de calefacción y refrigeración.
En el interior, HARQUITECTES describe la cocina como «el espacio más emblemático y característico de la casa». Esta gran estancia de doble altura está situada en el extremo suroeste de la propiedad -disfruta de vistas hacia el viñedo (Mas Geli) al oeste y se abre al jardín y a un estanque al sur-. Un gran porche en forma de L linda con la cocina, ampliando el espacio hacia el exterior y proporcionando cobijo y protección del sol del sur. En la planta baja también hay salas de estar y un estudio dispuestos en forma de L alrededor de la cocina; los dormitorios están en la primera planta.