El Hípico Piedra Grande es un nuevo club y centro ecuestre situado en el Estado de México. Diseñado por el estudio de arquitectura mexicano Studio RC, el elegante pabellón y los hermosos establos del club se asientan en un terreno de ocho hectáreas. Rodeados de un frondoso bosque, constituyen un paraíso tanto para los caballos como para los amantes de la equitación.
Al diseñar Hípico Piedra Grande, Studio RC se esforzó por minimizar cualquier impacto en el emplazamiento, alterándolo lo menos posible. Las elegantes estructuras combinan un lenguaje de diseño contemporáneo con la artesanía tradicional, e incorporan materiales locales como madera, piedra y mármol.
Un lugar para el desarrollo de los deportes ecuestres y el cuidado de los caballos. Las instalaciones incluyen: un edificio de caballerizas de dos plantas con 110 establos, pistas de arena, caminos de grava y rutas para montar a caballo que serpentean por el campo circundante. El edificio cuenta con una fachada de hormigón salpicada de contraventanas de madera y puertas correderas. Está dividido en tres módulos separados: repartidos en dos niveles y unidos por puentes de acero, la topografía del emplazamiento garantiza un acceso nivelado a ambas plantas. El tercer módulo estable está diseñado con un tejado en diente de sierra y recoge el agua de lluvia que puede reutilizarse.
El pabellón de la casa club se asienta en una colina sobre el edificio de los establos. "La distribución de la casa club se rige principalmente por un patio central", explica Studio RC. Fomentando una atmósfera de contemplación del paisaje, con vistas a todo el valle, el patio está "enmarcado por muros de piedra que también dividen y crean una transición de acceso entre los espacios públicos y privados."
Concebida como un edificio sencillo, la casa club se desarrolla con un ritmo estructural: "Un sistema de módulos estructurales basados en pilares y vigas de acero definen el esqueleto y la forma del edificio", explica el arquitecto. "[La idea es] que en el futuro la cubierta pueda ser habitable para diferentes eventos". Los muros de hormigón y piedra dividen y definen varios espacios de la casa club y, junto con un suelo de mármol local texturizado, ayudan a mantener fresco el edificio. Para atemperar el caluroso clima, el arquitecto señala: "optamos por separar la casa del muro de contención de piedra para tener ventilación cruzada en las estaciones cálidas y aprovechar la luz del sol".
La terraza de la casa club se asoma al valle, diseñada para aprovechar al máximo las amplias vistas. Una prioridad de diseño para el proyecto, ofrece un mirador desde el que observar y disfrutar de las actividades ecuestres del Hípico Piedra Grande.