Markéta Cajthamlová, Architektonická projekční kancelář (estudio de diseño arquitectónico), con sede en Praga, ha diseñado una casa rural de vacaciones en el Parque Nacional de Šumava, en la región de Bohemia Meridional de la República Checa. La vivienda contemporánea de madera se inspira en la arquitectura vernácula local.
La forma de la casa de campo vino dictada por los estrictos requisitos de su ubicación. Markéta Cajthamlová eligió la forma de una cabaña tradicional, aprovechando al máximo el contexto natural del lugar. El diseño encarna un estilo típico de la zona: la cabaña tiene una anchura considerable, está situada en paralelo a los contornos del terreno, tiene un rizalit saliente (la sección que sobresale del cuerpo principal de la estructura), un tejado a dos aguas con media cadera (un frontón recortado) y ninguna valla limítrofe.
El deseo expreso del cliente era que la vivienda disfrutara de vistas del paisaje circundante. Por ello, el diseño incorpora una serie de ventanas de distintos tamaños y formas, que ofrecen vistas que van desde el lejano horizonte de la sierra de Šumava hasta vislumbres de las raíces de los abedules cercanos (quizá más visibles en la sauna de estilo finlandés).
La estructura del edificio utiliza el sistema de construcción NOVATOP, con paneles de madera contralaminada (CLT) en paredes, techos y escaleras. El revestimiento de la fachada es de abeto teñido de oscuro; los paneles son visibles en el interior, creando espacios interiores cálidos y naturales.
El tejado de la cabaña está hecho con una lámina de aluminio PREFALZ plegada de color gris oscuro. El zócalo, los muros de contención bajos y las terrazas se han construido con piedra reciclada local.
Las ventanas sin marco son de triple acristalamiento y las aberturas completas tienen un perfil de aluminio. Las contraventanas verdes se utilizan tradicionalmente en este tipo de edificios e inspiraron la inclusión de aberturas de ventilación completas que complementan las ventanas sin marco.
El suelo de pizarra negra de la planta baja contrasta con la madera vista, mientras que en el ático es de abeto nórdico. El diseño de la casa incorpora muebles empotrados, fabricados con una combinación de tablas macizas de abeto y arce. El suelo se calienta con una bomba de calor aire-agua y la casa tiene su propio pozo y sumidero.
La distribución de la casa es similar a la de una típica casa de campo, con la puerta trasera y las zonas de servicio situadas en la parte norte y la entrada principal y los espacios habitables en la parte sur. En el ático hay tres dormitorios y un cuarto de baño; aquí, el techo geométrico del pasillo enmarca un ventanal romboidal.