East Hampton es conocida por su facilidad y relajación, un destino de playa donde a los visitantes les gusta olvidar su rutina diaria y reducir la velocidad. La fundadora de Studio Galeon, Lucia Galeano, quiso transmitir esta sensación de ocio en el emplazamiento de East Hampton del relojero suizo Audemars Piguet, sin comprometer su integridad como marca de lujo.

Nos acercamos a esta combinación única a través de varias estrategias. Primero, vimos la oportunidad de crear un elemento central que invitara a los visitantes a entrar en el espacio. Trabajamos con un carpintero local para vestir las columnas de soporte de acero existentes con paneles de roble blanco para formar una columnata cuyos arcos reflejan las ventanas de la fachada del edificio. Además de servir de introducción a los visitantes, la columnata subdivide el espacio alargado en una serie de habitaciones íntimas o "nidos" donde los vendedores pueden tener conversaciones más directas y personales con los visitantes o donde pueden tener lugar consultas privadas.

El Studio Galeon trabajó con el equipo de diseño de las tiendas de Audemars Piguet en Suiza para asegurarse de que todos los elementos de la tienda fueran coherentes con la identidad de la marca. Lo interpretamos para adaptarlo al entorno de la ciudad costera, evitando las superficies brillantes o lustrosas y favoreciendo en cambio los materiales más naturales y una paleta general suave y monótona, representada por paneles de roble blanco en las paredes y el suelo.

Una vez más, colaboramos con un diseñador de Los Ángeles y nuestro carpintero de Nueva York para diseñar y fabricar a medida todos los muebles de la tienda y contratamos un soplador de vidrio para hacer globos de vidrio únicos para las luminarias que diseñamos para ser distribuidos en todo el espacio.

Los sofás de salón personalizados se abren camino hasta las antecámaras de la tienda, proporcionando momentos más redondeados y curvos para fomentar la relajación y también para romper los ángulos rectos del estrecho espacio. Los mostradores de venta están hechos de cuero pergamino blanco en relieve, como el parquet de roble blanco y las vitrinas personalizadas que los visitantes encuentran al entrar en la tienda. Dos variedades de cuarcita Vals, cada una de ellas en un espectacular tono verde grisáceo con vetas únicas, contrastan ligeramente con la paleta más clara para dar una impresión de profundidad y perspectiva. Se utilizan en zonas de mucho tráfico, como los pisos de entrada y de los baños, pero también en el volumen trapezoidal del mostrador de recepción, que ancla el espacio y hace una fuerte declaración.