Un local comercial en el barrio Batel, en Curitiba-PR. Fruto de una rehabilitación en la que se mantuvieron las estructuras originales del edificio, el proyecto se basó en fachadas activas, creando así una transparencia entre interior y exterior en planta baja, para permitir múltiples accesos posibles.
El sitio tiene una situación peculiar a escala urbana. La morfología del lote es similar a un triángulo agudo y, al considerar los requisitos de la legislación, como los retranqueos en la alineación del edificio, no quedaba suficiente área útil para la implantación del edificio, o para la construcción de un buen terreno. en el sótano de los garajes, por ejemplo. Como resultado, en las primeras conversaciones con los clientes, surgió la hipótesis de renovar la edificación existente en el lote, realizada en la década de los 90. Un aspecto fundamental del contexto es la presencia de la plazoleta junto a la esquina. Ella sugiere integración visual y flujos de peatones, conectados directamente con el interior de la tienda.
En las fachadas hay una doble envolvente. Una envolvente exterior con carácter único, hecha a medida del desarrollo, le permite adaptarse a los cambios tecnológicos y soportar correctamente el paso del tiempo. En la planta baja, las vitrinas de cristal establecen la escala de visibilidad deseada para proyectos de esta naturaleza, con un uso predominantemente comercial. En la planta alta, la envolvente del edificio se construye con un brise-soleil, en tubos de aluminio anodizado. Este es el principal elemento de identidad visual de la nueva tienda. Las variadas dimensiones de los tubos crean espesores, reaccionando a la luz, filtrando y sombreando los espacios interiores de trabajo y vivienda.
La adopción de un diseño comercial flexible permite la adaptabilidad de usos y actividades comerciales, con el fin de replantear la relación entre el trabajo y la ciudad, estableciendo vínculos visuales entre los peatones, el barrio y los usuarios del edificio. Podría albergar una tienda, una pastelería, un restaurante e incluso un espacio de oficinas, pero su uso clave está relacionado con el día a día de la plaza, las aceras y los espacios abiertos circundantes.
Equipo:
Arquitectos: Estudio 41
Otros participantes: Emerson Vidigal, Fabio Faria, João Gabriel Cordeiro, Martin Goic
Colaboradores: Camila de Andrade, Charlles Furtado, Guilherme Pinto
Fotógrafo: Eron Costin
Materiales Usados:
Revestimiento de fachada: Tubos de aluminio
Suelo: Granito
