El proyecto consiste en la renovación de una amplia vivienda de 105 metros cuadrados situada en la intersección de las calles Buenos Aires y Villarroel, orientada a oeste en uno de los singulares chaflanes del Eixample de Cerdà en Barcelona.

La intervención es fruto de las nuevas necesidades domésticas de una familia en estado de confinamiento. La coexistencia de las actividades diurnas de sus miembros requería replantear las funciones del hogar y sus estancias. Todo ello condujo a crear dos habitaciones independientes de uso flexible para estudiar, trabajar o hacer ejercicio en lugares aislados. De esta manera, el proyecto pretende generar el máximo de estanciasy aumentarasí el espacio vital de los usuarios.

Desde la entrada, una visual de 17 metros de profundidad cruza la totalidad de la vivienda hasta la zona de estar-comedor. Un nuevo volumen, situado en sentido longitudinal y formado por un entramado ligero de madera,contienelas nuevas habitaciones de uso flexible. En el recibidor, un espejo enrasado a las paredes crea el juego visual de un pasillo interrumpido por una mesa. Laproporción y modulación de los paneles soportados porlistones de madera dan lugar a una composiciónque reinterpreta las particiones de la casa tradicional japonesa.

Las perforaciones del muro de carga, que separa la cocina de la sala de estar-comedor, fueron parcialmente rellenadas con el objeto de crear unas ventanas interiores. Esta fachadaabstracta, compuesta por marcos de madera en un muro de tochana pintado de blanco, crea la percepción de que la sala de estar es un espacio semi-exterior. Desde la cocina, la naturaleza nueva, ligera y geométrica delentramado de madera entra en contraste con el carácter antiguo, pesado e imperfecto del muro de carga del edificio. Dicha cocina consiste en una simple barra de más de 5 metros de longitudque da al exterior y recibe luz natural a través de sus ventanas.

La presencia de naturaleza en las zonas comunes pretende extender la terraza al interior de la vivienda. De la misma manera, las amplias visuales interiores, la incidencia de luz natural en la profundidad de la vivienda y la existencia de habitaciones de día y noche aisladas crean un ambiente doméstico que se adapta a la nueva realidad diaria. En respuesta a las circunstancias, otro reto fue conseguir realizar la obra en un mes y con un presupuestoajustado.