La casa se ubica en barrio Juniors, un sector consolidado de la ciudad de carácter residencial cercano al centro de la ciudad de Córdoba. El encargo proviene de una familia numerosa con hijos pequeños. La vivienda se concibe a través de una serie espacios conectados por dobles alturas y continuidades espaciales que atraviesan toda la planta baja. Así se genera la vinculación del área de estar comedor y el área de circulación y escritorio de la planta alta. Esto permite la conexión y el constante contacto entre sus miembros. En este terreno estrecho de 10 metros de ancho entre medianeras se utilizó como recurso el uso de patios internos de ventilación e iluminación y filtros hacia la calle. El ingreso a la vivienda se produce a través de un patio interno sobre el frente que permite abrir la doble altura de manera completa hacia el norte protegido por un muro de ladrillo ciego hasta los 2 metros de altura para resguardar la intimidad hacia la calle y continua hacia arriba con una traba abierta de ladrillo para captar la luz del invierno y generar sombra en verano. También se realizó un segundo patio para ventilación e iluminación de otros ambientes. La casa se percibe desde ambos extremos de la calle como un volumen de ladrillo en voladizo contenido por sus medianeras. El ladrillo se utilizó tanto en el exterior como en el interior sobre las medianeras. El resto de las terminaciones se realizaron con yesos en el interior, aberturas de aluminio y madera.