Situada en las afueras de Puigcerdà, esta residencia se encuentra en un entorno privilegiado que ofrece tranquilidad y vistas espectaculares del Valle de la Cerdaña. La parcela, caracterizada por una topografía pronunciada, permite ubicar la casa estratégicamente en la parte alta y trasera del terreno. Esto no solo mejora el acceso a la vivienda, sino que también permite la creación de un amplio jardín.
El diseño de la residencia se centra en el uso de materiales autóctonos, fusionando piedra y madera para crear una atmósfera cálida y acogedora. Además, se incorpora el hierro para aportar un toque moderno y distintivo al conjunto.
En la planta baja se ubican las principales estancias de la casa, todas orientadas hacia el sur para aprovechar al máximo la luz natural y las vistas. Entre ellas se encuentran la sala de estar, el porche, el comedor, la cocina y los dormitorios, todos con amplios ventanales que permiten disfrutar de las impresionantes vistas del entorno.
La sala de estar se distingue por su chimenea central, que no solo actúa como un punto focal elegante, sino que también distribuye calidez a toda la zona de día, incluyendo el comedor y la cocina. Además, un extenso ventanal con cojines integrados ofrece un rincón perfecto para relajarse mientras se contempla el paisaje verde de la Cerdaña o sus característicos paisajes nevados. Esta disposición de espacios asegura una experiencia de confort y belleza en cada rincón de la planta baja.
"Los techos vistos de madera, oscuros en el exterior y claros en el interior, crean un elegante contraste que conecta la calidez interior con la solidez exterior."
"Utilizamos el hierro para enmarcar la fachada de piedra, creando visuales que resaltan su textura y brindan carácter al diseño."
EQUILIBRIO DE MATERIALES Y TONALIDADES
Hemos diseñado la vivienda con una paleta de tonos muy neutros, creando un ambiente sereno y elegante. Para añadir calidez y carácter, jugamos con la combinación de hierro y madera antigua, logrando un equilibrio entre lo moderno y lo acogedor. Los techos de cubierta inclinada, también de madera y pintados en colores neutros, aportan una sensación de amplitud y suavidad al espacio, permitiendo que el mobiliario destaque como protagonista del diseño. Esta mezcla de materiales y tonalidades genera una atmósfera armónica, donde cada elemento resalta sin perder coherencia.
JUEGO DE CONTRASTES Y ELEGANCIA
Para el diseño de la fachada, que combina piedra y madera, incorporamos el hierro para enmarcar las zonas de las ventanas, añadiendo un toque moderno y estructural. Dentro de este enmarcamiento de hierro, se coloca la madera, creando un contraste visualmente atractivo con la textura rústica de la piedra y realzando la armonía entre los materiales.
La piedra utilizada en la fachada es la típica de La Cerdanya, caracterizada por sus tonos ocres y grises que evocan la esencia del paisaje local. En contraste, todos los materiales exteriores han sido seleccionados en tonalidades oscuras: la madera, los pavimentos, la pizarra y el hierro. Esta elección de colores profundos no solo resalta la riqueza de la piedra, sino que también aporta un aire de sofisticación y cohesión al diseño
“Llevamos la fachada hasta el borde de la cubierta para ocultar el canto, logrando así un diseño más limpio y una apariencia de ligereza y modernidad."
"El parking se diseñó con hormigón visto, complementado con un techo oscuro y luces indirectas que bañan la pared, creando un ambiente vasto y estilizado."
