Chivihouse se llama así por los niños que crecen en esta casa (Chi y Vi). Este es también el propósito original del nuevo propietario de la casa. Quieren traer un espacio adulto que esté cerca de la naturalezay un disparador de creatividad para sus encantadoras hijas. El diseño tiene como objetivo racionalizar la estructura del espacio, las formas y el uso de los materiales, así como la inocencia infantil de un niño que creará su propio mundo mientras crece.

Los materiales que empleamos son de la naturaleza, como el ladrillo en bruto, el hormigón, el acero, la madera, la piedra. Los matices de estos materiales cambiarán con el tiempo con la madurez de los niños de la familia. Los árboles están dispuestos en cada rincón si es posible, dentro y fuera de la casa, para reducir la radiación de calor, filtrar el aire y crear una sensación de relajación. La planta baja está diseñada para optimizar la conectividad con todos los espacios funcionales dentro y fuera de la casa, donde los niños pueden correr y jugar libremente. La pared de ladrillo está hecha en dos capas separadas por una cavidad de aire no sólo para aislar el calor sino también para insonorizar, creando el espacio más tranquilo para los propietarios. Todas las habitaciones aprovechan al máximo la luz natural del día y el aire fresco. La iluminación también está intencionalmente dispuesta para optimizar el efecto de la luz y evocar emociones al elevar la sensación de la superficie de los materiales y los contrastes del espacio. Además, minimizará el consumo de energía.