La exposición y tienda de Mobiliario de Cocinas Mobalco se encuentra en la planta baja del Edificio Ferrer (del año 1905), en el chaflán de las Calle Cirilo Amorós y Pizarro, siendo una excelente muestra del Modernismo, o en su caso del estilo Sezession.

El local, de planta trapezoidal, albergó diferentes usos, de nulo valor arquitectónico, y de escaso respeto con la construcción original. La intervención consiste en desprenderse de todos los elementos impropios, recuperando la esencia del local original.

Se respeta esta idea de forma fiel, recuperando todos los muros de fábrica de ladrillo visto, tanto perimetrales como los muros interiores y los característicos arcos de medio punto. Incluso quedan vistas todas las “heridas” en estos muros, provocadas por pasos y empotramientos de antiguas instalaciones. Del mismo modo se procede con la recuperación del entrevigado y los revoltones blancos, y con la restauración de los ventanales de madera.

La única intervención, unas aparentemente simples bandas perimetrales horizontales blancas, sutilmente adelantadas respecto a los muros medianeros, que permiten integrar la instalación de fontanería, electricidad y sonido que dan servicio al espacio. Así como, servir de base a la iluminación indirecta que baña las fábricas de ladrillo, a los proyectores que iluminan las bóvedas y a las luminarias suspendidas que sirven a cada subespacio.

El resto, las cocinas de Mobalco.