Una antigua sucursal bancaria en un edificio de oficinas transformada en una farmacia de diseño y de vanguardia, hacen de este proyecto una gran apuesta arquitectónica y de negocio. Situándose en las proximidades del Recinto Ferial de Madrid, este proyecto busca un concepto diferente de oficina de farmacia, un cambio en la forma de captación de clientes y de creación de identidad propia en una zona tan marcada por la presencia de IFEMA y un entorno predominantemente de oficinas. Este contexto, sumado a una buena visión empresarial por la poca oferta de este negocio en la zona, se ayuda de un diseño exclusivo y detallista para lograr ser una referencia estética y programática en el parque empresarial.
Los grandes ventanales que dan a la calle son una de las mayores virtudes del local que ocupa el proyecto, una tienda en esquinatransparente visualmente al conectar de forma muy potente el espacio interior con el exterior, donde la exposición de producto se condensa en las paredes laterales opuestas a la línea de fachada del local. El volumen neutro de estas paredes se diseña para albergar con vacíos las estanterías de exposición de productos, articulando superficies planas y nichos en un ritmo agradable y controlado, sin recargar el espacio con demasiados metros lineales de productos. El mobiliario central crea recorridos sencillos para el cliente, estanterías de diseño especialmente elegidas para medir cuidadosamente la cantidad de producto expuesto. De este modo el interior de la tienda y la calidad de su espacioson el elemento de atracción para el peatón, eliminando el concepto de fachada escaparate y expositor que termina generando una barrera.
Otro de los planteamientos desde el inicio del proyecto es hacer más cercana la atención al cliente, resolviendo los puestos de atención al público con unos elementos de mobiliario personalizados que permiten simultáneamente la ergonomía de trabajo del farmacéutico con un contacto más individualizado y directo con el cliente, sin elementos segregadores entre el espacio público y privado del local. Estos elementos juegan su papel integrador en el recorrido natural de la persona que entra a la tienda por primera vez, entendiendo el espacio de venta de manera muy sencilla e intuitiva.
Los materiales utilizados generan un equilibrio cromático entre la calidez de la madera de haya y el blanco aséptico característico de esta facultad de la salud.