La sede de Focke Meler en Orkoien (Navarra) destaca por la su fachada, gracias a la utilización del perfil metálico de fachada arquitectónica Creta, en sus cuatro variantes: liso, micro-nervado y micro-nervado en cara A, y micro-nervado en cara B, generando interesantes volúmenes en la fachada. En las zonas de ventanas, el perfil que las cubre se ha perforado para permitir el paso de la luz natural al interior del edificio. Este diseño aporta dinamismo visual a la fachada y permite jugar con texturas que enriquecen la estética del edificio. La elección del color blanco (en revestimiento Esmeralda Plus), aporta un acabado limpio y luminoso que refuerza la modernidad del diseño.