Proyectar el cielo, tomar el plano horizontal como meros recorridos internos y dejar que el techo sea el elemento singular de esta obra. Todos trabajan bajo un mismo cielo repleto de nubles voladoras, en un espacio diáfano de trabajo colaborativo, donde cada uno tiene una función y un lugar, pero compartiendo un entorno común tanto trabajadores como clientes y que es capaz de adaptarse a los cambios que una empresa así sufre durante su vida.


Con esta reforma se brinda a la empresa de una nueva imagen corporativa, ya no solo por las tonalidades, la importancia del círculo o la nueva tipografía en todos sus documentos, sino influyendo notablemente en la forma de llevar el día a día de sus trabajadores gracias al espacio flexible a la vez que organizado de su oficina garfusa central.

