La Gran Vía madrileña es una de las calles más emblemáticas de Madrid y se acaba de estrenar después de un proceso de semi-peatonalización que ha durado 8 meses. La gran novedad son los dos carriles adicionales para peatones, un total de 5400 metros cuadrados nuevos para caminar. 

Su Necesidad:
Al tratarse de una calle muy concurrida, el Ayuntamiento de Madrid necesitaba un sistema de drenaje con gran capacidad de evacuación, pero sin renunciar a la estética, puesto que el nuevo planteamiento era crear espacios agradables y libres de vehículos para los viandantes de la capital.

Nuestra solución:
Nuestra rejilla ranurada es tendencia. Su discreción junto con su funcionalidad hacen de ella la solución ideal para aquellos lugares en los que la recogida de aguas debe pasar desapercibida, como es el caso de la Gran Vía madrileña. Los canales de hormigón polímero instalados han sido los MultiV+ cuya sección en forma de V optimizada proporciona una mayor eficiencia hidráulica.