El diseño de la tienda Haight en el Shopping Leblon se basó en la premisa de crear un entorno acogedor y una experiencia de consumo que aporte algo improbable a su esencia.

a atmósfera del centro comercial, definida por sus elementos artificiales y su fría materialidad, es el lenguaje opuesto a la base conceptual de Haight, vinculada a los paisajes naturales. Por lo tanto, estar por primera vez dentro de un centro comercial fue un reto importante para el proyecto.

Por ello, el diseño adoptó una estrategia de contraste entre la tienda y el centro comercial, que, a pesar del entorno rígido y controlado, ofrece oportunidades como la posibilidad de no tener puertas. Por ello, el proyecto se centró en un lenguaje orgánico, procesal y por capas para representar el mundo de Haight.

Una gran abertura define la entrada a la tienda, dejando el acceso completamente libre, lo que, por un lado, acentúa el contraste propuesto y, por otro, establece una especie de fusión entre el interior y el exterior. Un pilar en el centro de la tienda -que podría interpretarse como un obstáculo- se ha convertido en el principal generador de espacialidad. Es a partir de la ocupación alrededor del pilar que se logra la fluidez del espacio. Esta disposición se ve reforzada por las líneas curvas que definen el recorrido dentro de la tienda.

El volumen creado a partir de la fusión entre el pilar y el techo se ha convertido en un elemento de forma orgánica que remite a las cuevas naturales y da unidad al conjunto. A su alrededor, tres losas de piedra de diferentes alturas sirven de espacio de exposición y de lugar para sentarse. El mármol beige Bahía y la esteatita fueron los materiales elegidos para el centro de la tienda. Se utilizó el color beige crudo de Bahía para estructurar las losas. Su disposición -aunque independiente, con diferentes alturas y materiales- forma la unidad que organiza la circulación.

El material "terracor", que cubre todas las paredes y el techo, da unidad al ambiente gracias a su textura rugosa que remite a las superficies naturales. Los infinitos y diversos procesos de erosión que forman acantilados, cuevas, estalactitas, arenas, piedras y el movimiento del agua con sus huellas y formas, llevaron a nuestro proceso creativo a formar parte del concepto desarrollado para la espacialidad de la tienda. Esta conceptualización se exploró también desde la iluminación, utilizando la luz indirecta como elemento fundamental para crear esta atmósfera.

El espacio intermedio de la exposición se concibió como un "corte" en los "muros", operación que se acentúa con la transición de la materialidad. Este recorte revela una placa de acero inoxidable en la base del nicho. En el interior, los expositores de latón cepillado que, con su aspecto más soleado, contribuyen a calentar sutilmente el ambiente de la tienda, junto con la esteatita y su tono más gris.


El equipo del proyecto:
Diseño: Alice Tepedino, Raphael Tepedino, Michel Zalis, Matheus Amorim, Marcela Rezende
Colaboradores: DAMEG, Clécio Regis, Clarisse Palmeira, Isabela Moraes
Ingeniería: Santa Irreverência