La Baranda es un restaurante-pub casual, ubicado en un local dentro de uno de los principales centros comerciales de Ibagué, Colombia, local con más de 500m2 en total, de los cuales 300m2 son de uso comercial. Un proyecto de diseño interior que responde a las necesidades de los clientes de crear un espacio novedoso, atractivo y de gran impacto en la ciudad y región.
Siendo un diseño de libre proposición y teniendo como determinante inicial los techos altos del local, Estudio Chávarro, planteó elementos esculturales que limitan espacios, en diferentes medidas y posiciones. Elementos con una altura superior a la escala humana, que recorren el local y crean un interés visual. Como resultante a esta intención, se plantea un elemento principal para el interior; una jardinera metálica elevada, que recorre el local con una implantación orgánica y que es sostenida por una serie de pilares.
El recorrido de esta jardinera consolida el diseño interior de esta zona del restaurante y determina la ubicación del mobiliario. En el acceso al restaurante, se propone una escalera escultural metálica que no conduce a ningún lugar (a stair to nowhere), únicamente a una vista elevada y cercana a la matera. Funciona como elemento de transición y contemplativo entre el flujo de clientes del centro comercial y del restaurante. El proyecto cuenta con un gran balcón que tiene vista sobre una de las calles principales de Ibagué, en el cual son protagonistas los elementos elevados, los cuales son diferentes en forma, materialidad y estética a los elementos metálicos y de apariencia industrial interiores.
Un planteamiento fluido y orgánico en el que se busca resaltar la labor artesanal con esculturas de escobas hechas a mano y telas. El local fue entregado con la zonas de servicio consolidadas, zonas que no fueron modificadas en diseño por elección del cliente y fueron intervenidas con materialidad y recubrimientos como en el caso de la cocina; en donde se empleó un frente de barra con teja de policarbonato e iluminación posterior y lámina metálica perforada. En el caso del bar, se propuso una repisa entre los pilares de la jardinera, que exhibe las botellas de alcohol y que con su iluminación también decora esta sección del elemento.
Para las barras de estas zonas, se plantearon mesones en terrazo en tonos rojos y verdes que fueron elaborados artesanalmente y aportan un factor de estética importante al lugar. La Baranda abrió sus puertas en Diciembre de 2021, después de alrededor de 6 meses de diseño y ejecución, que se desarrollaron simultáneamente en algunas etapas. Lo que se convirtió en un gran desafío para el estudio, por las decisiones tan importantes y rápidas que debían tomarse.
Este es el primer proyecto de Estudio Chàvarro diseñado en la ciudad de Ibagué y ya se considera un rotundo éxito. El restaurante está ampliando su clientela y se está generando el impacto que se buscaba desde la concepción.
