La Casa Madroño es fruto de la ruptura del volumen puro siguiendo un estricto sentido de la orientación.

Situada en lo alto del terreno, se asoma hacia el bosque que nace al sur, enmarcando las vistas que proporcionan pinos, encinas y cedros.

Rompemos y disgregamos el volumen tipo residencial a dos aguas siempre en dirección N-S, generando en este sentido grandes aperturas y en su sentido perpendicular hastiales ciegos que facilitan el alojamiento de los elementos estructurales.

Como resultado obtenemos tres volúmenes articulados, dos de los cuales vuelan sobre el terreno, aportando protección y cobijo bajo ellos.

Para aportar solidez y contundencia, en contraposición con los pronunciados vuelos, todos los volúmenes se acaban en piedra caliza.

Cabe destacar la diversidad y diferencias existentes entre alzados N-S y E-O. Los primeros son permeables y ligeros, abiertos al entorno, mientras que los segundos son muros ciegos, pesados, inspirados en el perfil de casa tipo, sin relación aparente con lo que les rodea.

 Surrounded by a forest of pines, oaks and cedars, M4 is a home that both opens up to the world around it, and protects those inside. Essentially created from three volumes, the ground floor space is topped with two cantilevered units which extend outwards, providing shade and shelter below. The building is finished in limestone, and the structure plays with solidity. Each space is orientated north to south, with full-height glass walls on the upper floors blurring the distinction between inside and out. The east-west walls however are solid and windowless, screening the rooms inside and creating a feeling of rootedness that contrasts to the ‘flying’ structures above.