Situado en el distrito 14 de París, el nuevo Centro de Neurociencias del Hospital Sainte-Anne, diseñado por Pargade Architectes y finalizado en 2024, representa una inteligente intersección de continuidad histórica y diseño medioambiental contemporáneo. Encargado por GHU Paris Centre Hospitalier Sainte-Anne, el proyecto honra el legado del arquitecto del siglo XIX Charles Auguste Questel al tiempo que traza una nueva dirección para la arquitectura sanitaria, abierta, adaptable y ecológicamente integrada.


El centro es un componente clave de una transformación más amplia del emplazamiento de Sainte-Anne, de siete hectáreas, la mitad de las cuales se conservan como zonas verdes ajardinadas. Estas zonas exteriores no son meros elementos estéticos, sino que desempeñan un papel funcional en la refrigeración, el fomento de la biodiversidad y el bienestar mental. Al reimaginar el hospital como un ecodistrito urbano, el diseño promueve la apertura a la ciudad, colocando "satélites" hospital-universidad interconectados en torno a un núcleo verde refrescante y reforzando la disposición histórica del pabellón. Una plaza urbana de nueva creación une el campus médico con el barrio circundante, mejorando tanto la accesibilidad cívica como la continuidad medioambiental.
El propio edificio se aparta del cuadrilátero tradicional, preservando la simetría del emplazamiento histórico y expresando al mismo tiempo una nueva identidad cívica y arquitectónica. Su simplicidad volumétrica y su sobriedad compositiva evocan el neoclasicismo utilitario de Questel, reinterpretado desde una óptica sostenible.

Rendimiento de los materiales y diseño de bajo impacto
Se seleccionó una refinada paleta de materiales tanto por su rendimiento como por su relevancia contextual. La fachada está revestida de ladrillos de terracota moldeados a mano en un tono calcáreo, que evoca los tonos de los edificios tradicionales parisinos al tiempo que ofrece una excelente masa térmica y transpirabilidad. Esta artesanía tiende un puente entre el pasado y el presente, al tiempo que contribuye directamente a la eficiencia energética al estabilizar las temperaturas interiores.
La mampostería se complementa con los marcos de aluminio de alto rendimiento de Technal Hydro. Éstas soportan grandes aberturas acristaladas que maximizan la penetración de la luz natural y minimizan la dependencia de la iluminación artificial. Las claraboyas y las aberturas de fachada cuidadosamente orientadas garantizan una iluminación equilibrada durante todo el día, mejorando la calidad espacial y contribuyendo a la atmósfera terapéutica de las habitaciones de los pacientes y las zonas comunes.


Internamente, el edificio se organiza en torno a plantas modulares polivalentes que pueden reconfigurarse para satisfacer las necesidades clínicas cambiantes, desde quirófanos hasta departamentos de diagnóstico por imagen y clínicas de día. Esta adaptabilidad a largo plazo reduce el desperdicio de material y prolonga el ciclo de vida del edificio, principios básicos de las infraestructuras sanitarias sostenibles.
El proyecto ha obtenido la certificación francesa E+C-, alcanzando el Nivel 3 de energía y el Nivel 1 de carbono, una distinción que refleja su ejemplar rendimiento energético y su reducida huella de carbono. Los paneles solares integrados en el tejado proporcionan energía renovable in situ, mientras que la masa del edificio, su orientación y el uso de ventilación natural limitan la dependencia de los sistemas mecánicos.


