El edificio que nos ocupa es un inmueble clásico del “Eixample” ubicado en la calle Buenos Aires en la ciudad de Valencia, España. Fue construido en 1934 y tras años de abandono y deterioro, se ha restaurado para devolverle la presencia que el paso de tiempo y la falta de mantenimiento le habían hecho perder.
Su interior alberga 18 apartamentos de diferentes tipologías que acogen al visitante en un ambiente de absoluto confort, combinado con una estética que consigue transportarle a la Valencia de principios del s. XX.
Accedemos al zaguán a través de su gran puerta original reinterpretada en vidrio y ya desde allí se aprecia la intención que ha marcado la intervención: conservar el estilo de la época combinándolo con elementos actuales, creando así un carácter propio que convive perfectamente con el espíritu del barrio.
Un patio interior es el eje central que conecta las dos partes del edificio, además de proporcionar luz natural a los apartamentos interiores, se convierte en zona común de descanso, dotando de vida esa parte interna del inmueble.
En el interior de los apartamentos destaca la armonía entre el mobiliario, moderno y confortable, y los elementos decorativos originales que han sido recuperados y que mantienen esa conexión con el pasado. Los suelos de mosaico recuerdan la distribución original de las viviendas y los techos, de una altura considerable, aún conservan los florones o las molduras de antaño. También han sido recuperadas las ventanas y marquesinas que, vistas desde el exterior, confirman ese vínculo del edificio con el estilo del barrio.
Colores neutros, sobriedad en los elementos decorativos y en el mobiliario, relectura y aprovechamiento de los espacios con una clara adaptación al estilo preexistente son las características que pueden definir el proyecto de recuperación del inmueble llevado a cabo.
Se ha pretendido fusionar estilos y épocas que convierten este edificio de apartamentos en un lugar privilegiado dentro de este emblemático barrio valenciano.