Obra residencial de reestructuración general, que implica la demolición parcial del edificio existente manteniendo la fachada principal como elemento protegido. Emplazado en la calle Santa Engracia, el edificio original era un bloque entre medianeras de 8 viviendas. Se amplía su volumen en 4 sótanos y 4 plantas adicionales sobre rasante hasta agotar la edificabilidad permitida, logrando 16 viviendas de distintas tipologías, 29 plazas de garaje, 16 trasteros, piscina comunitaria y un local comercial.
La intervención arquitectónica se justifica por la obsolescencia de la construcción existente y de sus instalaciones, y la no existencia de sótanos.
Se planteaba un ejercicio complejo, como era el de solucionar un levante sobre una fachada protegida, generando un nuevo volumen que doblara la altura original. Partiendo de la modulación de huecos existente, se ha creado un diálogo de estilos diferenciados pero ligados por la búsqueda de la proporción y la integración con el entorno, trasladando las líneas de jambas y niveles de los huecos originales a la composición de la nueva fachada, mediante una celosía metálica volada que conformaba una trama donde aplicar llenos y vacíos con mayor libertad manteniendo el orden compositivo del conjunto.
La nueva envolvente se plantea con un cerramiento exterior de fábrica con aislamiento exterior que permite resolver grandes ventanas correderas en las plantas nuevas. La fachada original se restaura cuidadosamente, mantiene los balcones originales y se aplica un revoco en la misma tonalidad que la nueva, de modo que se logra unificar estéticamente ambas fachadas.
El proceso constructivo se ha llevado a cabo aplicando un método ascendente-descendente para acortar plazo de ejecución, consistente en solapar el vaciado y la obra bajo rasante con la obra sobre rasante, mediante una losa de transición en planta baja ejecutada contra el terreno y pilotes provisionales que permitió simultanear la construcción sobre rasante con la excavación de pisos sucesivos bajo rasante que se hormigonaron contra el terreno.
Interiormente, destaca la escalera de trazado curvo que articula la planta conformando un núcleo rígido central a partir del cual se distribuyen viviendas a dos orientaciones, generando un espacio de circulación vertical con un vacío que filtra la luz cenital hasta las plantas inferiores a través de una estructura ligera de protección que dota este espacio de un carácter singular.
Proyecto finalista de los premios Asprima-Sima 2024 en la categoría de "Mejor actuación inmobiliaria en vivienda libre".
