Diseñada por Gaëtan Le Penhuel Architectes, Casa Bendico es un proyecto residencial situado en la pintoresca localidad de Noto, en Sicilia. Enfatizando una refinada simplicidad y sensibilidad medioambiental, la casa refleja una mezcla de principios de diseño internacional y artesanía local. Además, el proyecto fue ejecutado por varios contratistas locales de Siracusa, Modica y Catania, lo que garantiza que el proyecto se ajusta a las técnicas de construcción y sensibilidades estéticas regionales.
Situado en una región sísmicamente activa y amenazada por los incendios en periodos secos, los materiales y sistemas seleccionados para el proyecto garantizan que sea seguro, confortable y fresco cuando las temperaturas superan los 40°C (104°F).
Los muros exteriores están hechos con hormigón moldeado artesanalmente y construidos como una doble cáscara encofrada. La puzolana roja y marrón del Etna se mezcla en la composición del hormigón bajo en carbono, lo que permite que la doble cáscara se funda con los tonos cálidos del suelo de las colinas circundantes.
Artesanos locales se encargaron del encofrado de hormigón de las paredes, que incluye paneles de roble natural que ocultan puertas y armarios. Las celosías correderas dobles filtran y modulan la luz solar directa al tiempo que protegen de los intrusos. Grandes piezas de travertino de las canteras del Lacio, cerca de Roma, se incluyen en el mobiliario interior y exterior.
Gracias a la gran inercia del material, un sistema pasivo de Puits provencal (o pozos térmicos) proporciona una ventilación continua y suave. El frío procedente de la temperatura casi constante de la tierra (a dos metros de profundidad y recogido por un largo tubo de hierro fundido) se distribuye a todas las habitaciones de la casa. Los ventiladores de techo de los dormitorios proporcionan un confort adicional.
La distribución de la casa consta de un gran salón y tres dormitorios, atravesados por un eje central este-oeste. El patio de entrada está equipado con una cocina exterior, que incluye una fuente que aumenta el confort higrométrico en verano. Un segundo patio sirve de escenario para una ducha exterior.
La gran terraza orientada al sureste protege los ventanales de los dormitorios y el salón. Profunda y amplia, se convierte en una prolongación natural de las zonas de estar interiores. Su estructura contrastada combina pilares macizos y un ligero cenador cubierto de canisses locales. Estos distintos espacios exteriores permiten a los usuarios utilizar el espacio en función de la estación y disfrutar de diversas vistas del cielo, el campo, el mar o la montaña.
