NBJ Architectes, con sede en Montpellier, ha terminado recientemente el Liceo Jacques Brel, un instituto técnico situado en el centro histórico de Saint-Pons-de-Thomières, municipio del departamento de Hérault, en el sur de Francia. En su planteamiento del proyecto, NBJ Architectes aprovechó el rico patrimonio arquitectónico de la ciudad al tiempo que abordaba los retos planteados tanto por la densidad urbana como por la topografía del lugar: la escuela terminada es un puente entre la tradición y la modernidad.
El Lycée Jacques Brel se dedica a la enseñanza de oficios técnicos, como la cerrajería, la metalurgia y la mecánica. El nuevo edificio sustituye a otro "inadecuado" y ha sido diseñado por NBJ Architectes para reflejar el programa de disciplinas técnicas de la escuela: "Los talleres, las aulas y los espacios comunes están diseñados para crear un entorno propicio para la adquisición de competencias y el desarrollo de los estudiantes", afirma el estudio.
El volumen aerodinámico del Lycée Jacques Brel está definido por líneas geométricas limpias, que reflejan la naturaleza técnica de sus esfuerzos educativos. La pequeña ciudad de Saint-Pons-de-Thomières tiene una rica historia: la construcción del colegio respeta las proporciones y las líneas maestras de sus vecinos más antiguos, creando una relación equilibrada entre el pasado, el presente y el futuro. "Al combinar el respeto por el patrimonio con la innovación arquitectónica, esta nueva estructura refleja una visión de la educación decididamente orientada hacia el futuro", afirma NBJ Architectes.
Para lograr una relación equilibrada, los arquitectos se enfrentaron al reto de realizar el proyecto en una parcela reducida dentro de un entorno muy apretado. El diseño de la escuela tiene en cuenta las limitaciones de acceso y circulación del solar, así como la necesidad de minimizar las molestias a los residentes cercanos.
El edificio de la escuela está revestido con paneles minerales Equitone: estas placas de fibrocemento tienen bajas emisiones de CO2, propiedades de aislamiento acústico y son resistentes a las temperaturas extremas, las heladas y el agua. NBJ Architectes seleccionó tonos suaves que complementan los colores naturales del lugar, garantizando que la estructura se integre con su entorno al tiempo que mantiene una presencia individual.
El edificio tiene un armazón de hormigón combinado con un relleno y una estructura de madera: "Esta elección arquitectónica pretende conciliar la robustez estructural con el respeto medioambiental, garantizando una huella ecológica reducida", afirma NBJ Architectes.
El diseño adaptable de la escuela responde a las necesidades futuras que vayan surgiendo. "El edificio se concibe como una herramienta educativa integral, capaz de adaptarse a nuevos métodos de enseñanza y avances tecnológicos", afirma NBJ Architectes.
Project area: 1,350 square meters (14,531 square feet)