En el pueblo de Meisenthal, situado en los Vosgos franceses, el estudio de arquitectura SO-IL ha dado un nuevo hogar a varias iniciativas culturales en una antigua fábrica de vidrio. Las tres instituciones -un museo, talleres para sopladores de vidrio y una sala polivalente- han recibido cada una más y mejor espacio. SO-IL también ha añadido una superficie ondulada de hormigón vertido in situ que conecta los distintos edificios existentes y ofrece espacio para funciones adicionales.

La región septentrional de los Vosgos fue un importante centro de la industria del vidrio. Todavía se pueden encontrar vestigios de esta industria en varios lugares, como el pueblo de Meisenthal. Aquí, la histórica fábrica de vidrio, fundada en 1704 y cerrada en 1969, es ahora utilizada por tres instituciones independientes pero interconectadas.


Museo y makerspace
El antiguo edificio administrativo albergaba una pequeña exposición sobre la historia empresarial de La Verrerie de Meisenthal, la fábrica de vidrio de Meisenthal. La antigua fábrica de vidrio era utilizada por artistas (vidrieros) locales. En la gran sala de la antigua fábrica se celebraban conciertos. Esto convirtió el patrimonio industrial en un centro cultural; como la antigua fábrica de vidrio está en el centro del pueblo, el lugar también funcionaba como plaza del pueblo, dice Florian Idenburg, arquitecto y cofundador de SO-IL.

El espacio de exposición se ha ampliado hasta convertirse en un museo en toda regla, el Musée du verre et du cristal, dedicado a la industria regional del vidrio. A los talleres, situados en la histórica cristalería, SO-Il ha añadido dos estudios. De este modo, el CIAV (Centre International d'Art Verrier) se ha convertido también en un centro de pleno derecho para el arte en vidrio; con su combinación de técnicas artesanales y modernas, tiene un atractivo internacional para sopladores de vidrio y artistas, afirma Idenburg.

Fábrica de música y teatro
La nave industrial, que ya funcionaba como sala de conciertos, se ha convertido en un espacio multidisciplinar para instalaciones artísticas, eventos y conciertos en varias plantas. El estudio de arquitectura añadió una nueva entrada en el nivel del sótano, que antes no se utilizaba, e incorporó una "caja negra" al edificio de la fábrica, lo que mejoró la acústica. El auditorio ofrece 500 plazas o 700 de pie.
El escenario puede orientarse a dos lados. "Se puede jugar hacia la caja negra; entonces el teatro ofrece un espacio cerrado", explica Idenburg. "La pared del fondo también puede abrirse, para orientar el escenario hacia el otro lado. Entonces los artistas tienen acceso a una sala de conciertos de 3.000 localidades".
Plaza ondulada
Parte de la tarea consistía en conectar los tres organismos culturales separados. SO-IL lo resolvió, como lo describe Idenmburg, "colocando una alfombra de picnic sobre el solar". Un plano ondulado de hormigón vertido in situ se extiende entre los edificios existentes. La forma da expresión a la industria del vidrio, dice el arquitecto: es una forma fluida solidificada, como el vidrio pasa de líquido a sólido en la producción.
El plano de hormigón limpio no sólo conecta los edificios de las tres iniciativas culturales, sino que al mismo tiempo salva las diferencias de altura del emplazamiento. El plano funciona como tejado, techo y pared; bajo él y sobre él se han realizado espacios para oficinas, educación y restauración, entre otros. Además, el plano ondulado forma un nuevo espacio público; esta plaza constituye un lugar flexible para teatro al aire libre, conciertos y festividades estacionales.