Este proyecto consiste en la extensión, para uso recreativo, de una casa existente en un barrio tranquilo y arbolado, ubicado en la ciudad de Brasilia - DF. A la familia que lo ocupa (compuesta por una pareja, tres hijos y dos perros) le encanta recibir amigos en casa. Sintieron la necesidad de un espacio más grande, separado de la casa en la que viven (para tener más privacidad) y con comodidad para eventos sociales.

Basado en esta demanda, se propuso construir un anexo que valore y respete el edificio existente, abrazando su entorno. Una construcción práctica para la vida cotidiana, con elementos modernos y contemporáneos, que consta de materiales y revestimientos simples, en tonos neutros, que armonizan entre sí y aportan comodidad.

Una gran pérgola metálica (cubierta con vidrio) marca el acceso principal del anexo, que lo conecta con la casa familiar existente. El espacio social está formado por la integración de la cocina con la sala y el comedor; las puertas correderas conectan la casa con el jardín exterior y el balcón, que tiene un SPA.

Un banco en forma de isla (construido a partir de hormigón armado expuesto) admite los principales usos del espacio, que alberga centros de audio y video; el estructura una mesa de madera maciza (6 m de largo en Cordia goeldiana), que puede acomodar cómodamente hasta doce personas sentadas.

El lavabo suspendido (cubierto por un gabinete de MDF de madera) sirve para los dos baños instalados detrás del panel de listones, con puertas pivotantes que imitan en el plano, volviéndose imperceptibles cuando están cerradas. También se planearon una habitación y una despensa, ambas orientadas hacia el interior de la casa adjunta; para el lado externo, se propuso un garaje (con taller) y otro baño.