DE NAVE INDUSTRIAL A EDIFICIO ADMINISTRATIVO

El ayuntamiento de Palma de Mallorca (Islas Baleares) convocó un concurso para reformar unas antiguas naves y convertirlas  en un edificio administrativo municipal.

El edificio original presentaba diversos  materiales en fachada y algunos cuerpos salientes.

Se planteó limpiar tanto a nivel de materiales como de volumetrías el edificio original, generando un único cuerpo compacto que era el resultante de esas acciones de limpieza. Se mantenían  y ampliaban los huecos existentes.

FACHADA

La fachada se resolvió mediante dos acciones:

Se revistió de mortero y se pintó en verde oscuro el edificio original.

Se  envolvió el edificio existente con una piel de cristal serigrafiado, como si fuera una muñeca rusa, generando un volumen exterior y otro interior.

La doble piel genera un espacio de aire que mejora el  rendimiento bioclimático. En verano el vidrio serigrafiado protege de la radiación y, a través de la doble piel, se genera una corriente de aire ascendente.

En invierno este espacio funciona como colchón térmico entre la temperatura interior y exterior.

Además, esta piel de vidrio confiere al edificio un un carácter abstracto y etéreo.

En función de nuestra posición, de los reflejos, de la hora del día, de la época del año, de la atmósfera, de si las luces interiores están encendidas o no...  el edificio se percibe de una manera diferente.

Frente al edificio original que era complejo en su forma pero simple en su percepción, el edificio tras la reforma es muy simple en su forma pero muy complejo en su percepción. De hecho, no es posible generar dos imágenes iguales del edificio, incluso manteniendo el encuadre. De alguna manera, se enlaza con la serie de cuadros de Monet de la catedral de Rouen, donde más importante que la forma, se trata de plamar la luz cambiante.

Hemos explicado cómo está construida la fachada, pero el material real de la fachada son los reflejos del entorno y el cielo, las transparencias, la atmósfera... la luz en definitiva. No nos imaginamos un material más lujoso.

INTERIOR

Se limpió el espacio interior y se colocó un falso techo acústico de pladur perforado que conformaba el espacio y escondía todo el conjunto de maquinaria de aire acondicionado, bajante de pluviales y demás instalaciones. Estos falsos techos bajaban por las paredes hasta una altura de 2,50 m. del suelo, generando una especie de cúpulas blancas.

Resbalando sobre esta altura de 2,50m. una serie de cajas de vidrio iban organizando el programa de una manera sencilla y abierta, permitiendo disfrutar en todos los espacios de la luz tamizada y de la sensción de amplitud.