El cliente quería una casa que fomentara las relaciones con la familia y los amigos y proporcionara una conexión íntima con el paisaje circundante.
Querían una casa que facilitara la formación de una familia joven, pero que también tuviera la flexibilidad necesaria para adaptarse a sus necesidades cambiantes a medida que los niños crecieran.

También pidieron que la casa tuviera un carácter constructivo más tradicional. Diseñamos la casa para fomentar la conexión entre la familia y los amigos.
Hay grandes zonas centrales en las que la familia puede reunirse para cocinar, comer, reír y relajarse. Luego hay dormitorios más pequeños e íntimos en los extremos de la casa, donde la gente puede pasar ratos más personales y tranquilos.

Cuando los niños son pequeños, la familia puede dormir en habitaciones contiguas. Cuando crecen, pueden trasladarse al otro extremo de la casa.
La casa ofrece una fuerte conexión con el paisaje circundante. Las habitaciones de la casa tienen grandes puertas correderas de cristal y ventanas que dan a los jardines y al paisaje.

La casa aprovecha la luz y la ventilación naturales para que sus habitantes puedan sentir el día y las estaciones. Sentimos afecto por la arquitectura tradicional de Queensland y nos interesaba diseñar una casa que respondiera al clima y al estilo de vida locales.
A finales de 1800 había preciosas construcciones de madera con tejado a dos aguas a lo largo del río Noosa. La principal inspiración para la casa Australis fueron estos primeros edificios de Noosa, con sus elegantes formas de tejado y su construcción en madera.

En el exterior utilizamos materiales más tradicionales, como madera dura local, piedra y cubiertas metálicas. Estos materiales aportan belleza, requieren relativamente poco mantenimiento y son resistentes a los incendios forestales.
En el interior, hemos utilizado principalmente madera noble local, piedra, hormigón y yeso. Una vez más, esta combinación de materiales proporciona una agradable sensación de calidez, pero a nivel práctico, son relativamente robustos y fáciles de limpiar.

El interior de Noosa estaba formado tradicionalmente por propiedades rurales. Nos interesaba hacer referencia a la tipología de las granjas. Había una casa principal rodeada de una serie de edificios más pequeños.
Usando este modelo, pudimos dividir la casa en una serie de pabellones más pequeños, de modo que pudiéramos bajar por el terreno, seguir la tipografía natural y conectar con el paisaje.

Uno de los principales retos que planteaba el paisaje era el riesgo de incendios forestales. La casa está rodeada de bosques autóctonos australianos. Tras largos periodos de sequía, el riesgo de incendio forestal puede llegar a ser relativamente alto.
Para reducirlo, retiramos los eucaliptos inflamables de los alrededores de la casa y los sustituimos por plantas autóctonas de la selva tropical, que tienen un mayor contenido en agua y crearán una barrera natural contra los incendios alrededor de la casa.
