En 2017 se trazaron las primeras líneas, aún tímidamente, de simples garabatos para lanzar la discusión de un proyecto en el centro histórico de Vila do Conde. El lienzo no era virgen, había una preexistencia que había que respetar y que había que preservar de la mejor manera posible.
El lugar, histórico y lleno de historia, se percibía por el sonido de la campana de la iglesia que se veía a través de la arboleda de cedros al sur y que quedaba impreso en los pasos de quienes pasaban por allí en su camino, muchas veces en silencio, hacia Santiago de Compostela. Este fue el punto de partida de una intervención que respetó la memoria.
La casa era preciosa y estaba bien cuidada. ¡Le faltaba vida! Abandonados por los que habrían estado allí con historias que contar y que los echaban de menos.
El reto de este proyecto era crear una casa de huéspedes híbrida capaz de responder a un programa de alojamiento temporal y, al mismo tiempo, no comprometer el futuro uso del espacio como vivienda permanente. No podía ser sólo una casa de huéspedes, tenía que ser también un hogar. El programa estaba bien definido desde el principio.
Cuatro dormitorios, tres de ellos con baño privado, cohabitaban en el mismo espacio para hacerlo más amplio y luminoso. Era un riesgo asumido que formaría parte de la intimidad sin causar molestias. Los lavabos y el espacio de almacenamiento en la planta de entrada complementan la cocina y la sala común de acceso al patio exterior.
Esa fue la parte fácil. Lo difícil fue mantener el alma del lugar con las opciones que se tomaron. Reutilizamos las cerchas y el entramado de la fachada principal en buen estado y aplicamos los pocos granitos procedentes de la demolición de los compartimentos interiores al pavimento del patio exterior.
¡Hemos añadido madera! Rehicimos los suelos y completamos la cubierta dando confort al núcleo.
Se estudió la distribución interior y se llevó a cabo según lo previsto. No había lugar para el error. El presupuesto era escaso y se asignó en su totalidad.
Para el jardín, tranquilo y cálido en verano, pensamos en un espejo de agua como pequeño rincón para relajarse y refrescarse. El jardín rodeado de cactus tenía que ser autosuficiente.
El mantenimiento no formaba parte de la ecuación.
Ana y Natacha, que hacían su trabajo y tomaban las decisiones sin dejarme sin rumbo, decían a menudo lo bueno que sería disfrutar del jardín en verano, degustando unas almejas con cilantro y bebiendo una copa de vino en cuanto todo el trabajo estuviera hecho. De hecho, el trabajo estaba finalmente terminado y las almejas estaban perfectas con el vino que había elegido...
Material utilizado :
1. Facade cladding-Cin
2. Flooring-Wicanders and ceramic
3. Doors-painted wood
4. Windows- aluminium, cor vision from cortizo, Velux and original wood
5. Roofing- Coelho da Silva
6. Interior furniture- Hugo Monte and other brands
7. Home appliances- Meireles
8. Pellet heating stove- Egniz
9. Ink- Cin