Situada en Valldoreix, en una parcela de 800m² con buena orientación, la propiedad nos encarga la ampliación de su vivienda, una construcción de 1947 en situación de disconformidad volumétrica. El objetivo es crear un nuevo volumen independiente en el que hija y nietos puedan vivir en él.
Aparte de la vivienda existente, en la parcela encontramos una piscina que se mantiene por exigencias de la propiedad, y un cuerpo auxiliar que hace el uso de aparcamiento. Este cuerpo auxiliar se derriba para regularizar la normativa y posibilitar la ampliación.
La parcela, aunque llana, tiene un cambio de nivel de 1,5 m entre la piscina y la parte norte del jardín.
La normativa limita la superficie de la nueva edificación a 65m2 en planta.
El programa de necesidades de la ampliación dobla en superficie la casa existente y obliga a realizar dos plantas. Con estos condicionantes y con la voluntad de generar una mejor relación con la casa existente y el jardín Norte-Sur, decidimos aprovechar el desnivel de 1,5 m entre éstos, para soterrar parte de la edificación.
Construido en hormigón, la planta inferior y planta superior responden con lógica a su situación. La primera maciza y cerrada para contener las tierras y controlar las pérdidas térmicas por falta de radiación. La segunda ligera y abierta para aumentar su relación con el exterior y la captación solar. Esta estrategia, junto con la inercia térmica del hormigón, material estructural al que no se le añade ningún revestimiento para aprovechar al máximo sus prestaciones, hacen que la casa esté en confort durante todo el año con una demanda de 12,5 kW/ m²año.
Equipo:
Arquitectos: Alventosa Morell Arquitectes
Arquitectos responsables: Marc Alventosa + Xavier Morell
Fotógrafo: Adrià Goula
