El perfil de esta casa delinea las montañas del paisaje que la rodean. Picos de diferentes alturas delimitan los espacios al interior. La casa Montaña, en un solo nivel, quiere ser cercana a su paisaje para poderlo apreciar en distintos momentos; de esta manera, la casa se despliega en forma de L y se llena de aperturas.

Es una pieza sin fachadas protagónicas, de detalles sutiles; ventanas redondas realizadas con ladrillos opacos y rojizos, triángulos tejidos en madera. El trabajo artesanal del ladrillo pretende retomar aspectos propios de nuestra cultura; ladrillos desplazados que generan diferentes texturas, bloques de barro que generan calidez al interior, ladrillos que hacen montañas rojizas. La casa Montaña, una casa de barro y madera.