El reconocido estudio de arquitectura con base en Menorca, Gabriel Montañés, presenta Casa T, una vivienda de 286.61m2 ubicada en el paisaje natural más espectacular de la isla. Este proyecto transforma una antigua casa de payés, abandonada durante dos décadas, en un espacio que fusiona el pasado agrícola con una vida contemporánea.
El arquitecto Gabriel Montañés ha logrado integrar los elementos originales de la construcción con materiales profundamente arraigados en la cultura menorquina. En Casa T se han conservado y reutilizado vigas de madera, piedra de marés, revestimiento de cal para las paredes y se han mantenido los colores característicos de la región.


Inspirado en la arquitectura vernácula, el arquitecto Gabriel Montañés ha mantenido elementos arquitectónicos originales, al tiempo que ha abierto y unificado los espacios interiores, creando un ambiente luminoso y acogedor que respira autenticidad. En la planta baja, la cocina y el comedor se fusionan en un espacio central diseñado para fomentar la interacción y conversación entre los habitantes. El punto focal de la cocina es una gran isla de hormigón, siendo esta el centro absoluto de las áreas comunes de la casa.


Los espacios de estar dentro de la vivienda están diseñados para maximizar la luz natural y ofrecer vistas panorámicas del entorno natural. El salón, con su suelo de baldosas de terracota y muebles de madera, crea una atmósfera cálida y relajante, con grandes ventanas y puertas corredizas de cristal que permiten una conexión fluida entre el interior y el exterior.
Los muros han sido pintados de blanco al igual que los nuevos forjados, permitiendo que los elementos antiguos cobren protagonismo. Además, algunas piezas de mobiliario, como la mesa de comedor y los bancos, han sido creadas con materiales recuperados de la vivienda original.


Las áreas privadas se sitúan en el primer piso, donde el techo de las habitaciones lo componen las antiguas vigas de madera restauradas y un entrevigado de piezas de marés.


El exterior de Casa T respeta la estética mediterránea, con un suelo de hormigón pulido, una pérgola de madera y una pequeña piscina que evoca los antiguos aljibes. El jardín, diseñado con especies autóctonas de bajo consumo de agua, incluye moreras que, con el tiempo, crearán acogedoras áreas sombreadas.

Casa T es una muestra de cómo es posible reinterpretar y revitalizar una antigua vivienda, creando un hogar que, aunque contemporáneo, está profundamente enraizado en su entorno y refleja la identidad y el espíritu de la isla.


Equipo:
Arquitectos: Gabriel Montañés Arquitecto
Otros participantes: Constructor: Miquel Orfila SL
Arquitectos técnicos: Rafael Mus y Amílcar Seguí
Créditos de las fotos: Adrià Goula



