Esta casa está localizada en un desarrollo residencial privado, en medio de un campo de golf.
El reto de este proyecto fue poder integrar la fachada frontal con la fachada posterior. La superficie del terreno tiene forma de embudo, donde su parte angosta es una curva paralela a la calle. Seguimos la curva del terreno y la manifestamos en la fachada, integrando el área de servicios y la casa por medio de una trabe de concreto curva y un alerón curvo alabeado.

Las vistas principales del terreno están en la parte posterior hacía el campo de golf y un lago; condición que nos llevó a orientar los grandes ventanales de las áreas sociales y las recámaras hacía el panorama.

La terraza es una extensión del interior de la casa, es la transición hacía la alberca, al jardín y al campo de golf. En buen clima con los ventanales abiertos, el campo de golf se transforma en el jardín de la casa.

La Fachada posterior es la continuidad de la losa de entrepiso saliendo hacía el campo de golf, desdoblándose en planos verticales inclinados, integrando la fachada con sencillez y elegancia.
