Este trabajo trata de la renovación completa de un apartamento situado en la primera planta de un chalet semiderruido construido a finales de los años 70. Esta renovación se llevó a cabo cuando la hija de los propietarios planeó volver a casa con su marido y su hija para vivir en la planta superior de la casa familiar de sus padres.
El apartamento tiene grandes dimensiones y se le ha dado una nueva disposición planimétrica por las exigencias de los nuevos propietarios, un cocinero y chef personal y un artis.CHEZ MORANDI tomar su idea por las necesidades de un hogar que debe ser adecuado
a la hospitalidad, una casa abierta, con espacios amplios y luminosos, diseñado para acoger amigos, familia y, al mismo tiempo, los huéspedes del restaurante de la casa: habitaciones privadas para la familia están separados pero no ocultos del resto de la casa.
Entre los espacios de la cocina y del restaurante doméstico se ha tallado una gran abertura que permite comunicar los espacios y trabajar libremente entre cada estancia. El mobiliario se ha diseñado siguiendo las necesidades del chef para conseguir el espacio más funcional. El gran mostrador es de madera lacada en blanco con encimera de dekton: tanto el color como el material elegidos permiten al chef utilizarlo como fondo neutro para mostrar sus creaciones.
La cocina está realizada en madera lacada rosácea con encimera de Agglotech: estos colores y materiales describen el carácter ecléctico de los propietarios.
La entrada cuenta con una pared metálica cuya función es separar la estancia principal creando un espacio discreto.
La entrada es más pequeña que la pared metálica, cuya función es ocultar la zona de la cocina a quien entra en ella. La iluminación corre a cargo de sencillos focos: Sara on Track de Wever& Ducrè. Las zonas principales, cocina y zona de relax, se dividen a partir de una zona de filtro que permite el paso al cuarto de baño de servicio y a la zona de dormitorio que queda oculta, que no escondida, tras una puerta metálica perforada.
El salón y la zona de relax es la estancia más amplia del apartamento, dividida únicamente por las funciones que le confiere el mobiliario: la pared tras la mesa de comedor alberga una gran fotografía del artista Sebastiano Zanetti que es una especie de fondo urbano teatral para la mesa Soffio de Pianca Studio. En el lado opuesto de la sala, la zona de relax es como un espacio metafísico con el sofá Filiph Air de Art Nova y el televisor de diseño Samsung The Serif.
La pared macilenta alberga una de las obras de arte pintadas por el propietario.
La zona de noche se organiza en torno a un espacio central sobre el que se asoman dos dormitorios y un cuarto de baño: el dormitorio principal muestra como telón de fondo la misma pared metálica tras la que tiene lugar el vestidor: mesillas de noche de Kartell, lámpara Tolomeo de Artemide y FlowerPot de &Tradition rodean una cama muy sencilla.
Los cuartos de baño están diseñados siguiendo el mismo principio. A pesar de que en el resto de la casa las paredes blancas son un escenario neutro para el mobiliario, aquí el color es el protagonista: un patio de bloques de colores, un juego que nos gusta jugar y que está en constante diálogo con las obras de arte de MENT.
El suelo de hormigón es como un fondo teatral sobre el que destacan todos los elementos útiles para vivir: un telón de fondo pobre y neutro, una superficie desnuda.
Encima de esta superficie colocamos algunos muebles diseñados por Beatriz Sempere, sillas y tapicerías cuyo intrincado diseño se opone a la superficie lisa y monolítica del suelo, realizado para CHEZ MORANDI.
