El proyecto tiene como objetivo duplicar la superficie construida del existente Instituto Público de Tiana. La ampliación responde a la necesidad de ampliar el número de aulas y servicios del equipamiento, con la premisa de que toda la ampliación de aulario se sitúe en planta primera anexada al edificio existente. Así, se propone un “edificio porche” que levita sobre una estructura porticada sin apenas programa en la planta baja. Se propone construir la ampliación como ejemplo de contraposición con el edificio existente. No se trata de un ejercicio de negación, sino una oportunidad para mostrar a los alumnos del propio instituto las ventajas de una construcción eficiente, sostenible y ecológica. Una retícula de paneles de madera laminada CLT configuran unas cajas tridimensionales que se organizan para resolver el programa funcional.


Exteriormente se forra todo el edificio con una tela impermeable para proteger la madera interior estructural y se genera una fachada ventilada con una chapa metálica microperforada. El contraste del nuevo edificio de madera, con una imagen exterior negra que levita sobre un porche blanco, contrasta con el edificio existente, el cual tiene una imagen clásica y pétrea de obra vista. Interiormente, se propone tecnificar las instalaciones y dejarlas vistas en todos sus trazados, enfatizando el carácter tecnológico del edificio a la vez que se simplifica la futura gestión de las instalaciones. Los dos edificios, el nuevo y el viejo, se conectan por una pequeña pasarela, que hace la transición entre los dos edificios.


Equipo:
Arquitecto: AMB + RGA arquitectos
Fotografía: Simón García | arqfoto
