Enclavado en el corazón de Abhyankar Nagar, Nagpur, "GANGA 151" se erige como testimonio de la delicadeza arquitectónica y la armonía familiar. Como arquitectos, nuestra trayectoria en este proyecto ha sido muy enriquecedora y ha estado marcada por el profundo compromiso de combinar a la perfección la tradición con el diseño contemporáneo, garantizando al mismo tiempo que el espacio satisfaga las complejas necesidades de una vivienda multigeneracional.

GANGA 151, que ocupa una generosa parcela de 2.520 metros cuadrados, se concibió prestando una meticulosa atención a los detalles. Nuestro objetivo no era sólo crear una estructura física, sino crear una experiencia de vida que resonara con la esencia de los principios Vastu, sin dejar de lado las comodidades modernas. Con 5 dormitorios, 3 salas de estar y 2 cocinas, la residencia se orientó estratégicamente hacia el sur, con una fachada de pantalla de aluminio que controla delicadamente la luz para fomentar un ambiente interior sereno y fresco.

Un aspecto destacado de nuestro planteamiento arquitectónico fue la ingeniosa distribución de la residencia. Intentamos mitigar el efecto de torre vertical que suele asociarse a las estructuras de varias plantas fusionando la primera y la segunda planta en un volumen unificado. Enmarcado con vigas alargadas y revestido con listones de aluminio de madera, esta elección de diseño no sólo rompía la escala del edificio, sino que evocaba la calidez de un bungalow independiente. Además, la tercera planta se retranqueó intencionadamente de la fachada frontal, lo que realzó su atractivo visual y contribuyó al encanto estético general de la estructura.



Al entrar en "GANGA 151", nos recibe un interior que combina a la perfección la estética contemporánea india con una elegancia atemporal. El suelo de arenisca gris sirve de lienzo para el juego de luces y sombras, realzando el atractivo visual del espacio. Los tonos apagados de la madera, el blanco y el gris crean un ambiente sereno, acentuado por los toques vibrantes de la tapicería, las alfombras y el arte mural. Cada habitación es un lienzo de tranquilidad, con una paleta que calma los sentidos al tiempo que permite que salpicaduras de color infundan vida al espacio. El dormitorio de los niños destila alegría con muebles azul Carolina sobre un fondo de cálidos toques de madera. La arenisca gris Kandla, elegida meticulosamente por su versatilidad, se somete a distintos acabados según el espacio que adorne. Pulida para los espacios interiores, granallada para las terrazas y balcones, y con acabado de sabueso para la zona de aparcamiento, forma un lienzo gris cohesivo que unifica los diversos espacios.

Cada espacio de la residencia se ha diseñado cuidadosamente para satisfacer las diversas necesidades de sus habitantes. La primera planta, dedicada a los padres del cliente, cuenta con dos acogedores dormitorios, una despensa bien equipada y una acogedora sala de estar, un santuario donde se crean y comparten recuerdos entrañables. A medida que se asciende a las plantas superiores, se descubre un reino de confort y sofisticación, donde residen el cliente, su esposa y sus dos hijos. Tres amplios dormitorios ofrecen un respiro del ajetreo y el bullicio de la vida cotidiana, mientras que la cocina, el comedor y la sala de estar, cuidadosamente diseñados, proporcionan el telón de fondo para momentos familiares entrañables y comidas compartidas.


En el exterior, los elementos arquitectónicos siguen cautivando. El muro frontal, realizado con estructura de MS y chapas metálicas adornadas con intrincadas siluetas de elefantes y montañas, es un testimonio de arte. El alzado sur cuenta con una llamativa composición de listones de aluminio, mientras que una claraboya central inunda de luz natural el salón principal, aumentando la sensación de apertura y tranquilidad.


Las principales puertas de madera de la casa están inspiradas en el diseño de puertas "estilo Wada", cada una de las cuales refleja una alteración contemporánea de este motivo tradicional. La puerta principal de madera del aparcamiento, con sus elementos típicos del estilo Wada, desprende un encanto rústico y autenticidad. Fabricada con meticulosa atención al detalle, es un recuerdo nostálgico de épocas pasadas que evoca la nostalgia y el respeto por la tradición. En cambio, la puerta de entrada principal de la casa adopta un enfoque contemporáneo del mismo diseño. En este caso, intentamos reinterpretar el motivo clásico del "estilo Wada" desde una perspectiva moderna, infundiendo al diseño líneas limpias, acabados elegantes y sutiles adornos. El resultado es una sorprendente yuxtaposición de lo antiguo y lo nuevo, la tradición y la innovación, perfectamente integrada en la narrativa arquitectónica de "GANGA 151".



Haciendo honor a los principios Vastu, un mandir independiente adorna el espacio de doble altura en la esquina noreste del salón. Sus puertas y componentes, tallados en madera de teca, irradian opulencia y ofrecen un espacio sagrado para la contemplación y la devoción.



En resumen, "GANGA 151" no es una mera estructura, sino la encarnación viva y palpitante de un diseño bien pensado. Combina a la perfección funcionalidad, tradición y estética moderna para crear una experiencia de vida multigeneracional que trasciende las fronteras y fomenta los lazos familiares. Como arquitectos, ha sido un honor dar vida a esta visión, y nos sentimos profundamente gratificados por la oportunidad de elevar no sólo los espacios físicos, sino las vidas de quienes los habitan.
