Las escuelas en Bulgaria mantienen la marca del pasado período socialista: un largo pasillo con habitaciones anexas. Por dentro - mesas y sillas, organizadas en filas frente al podio, donde se encuentra el maestro que es la fuente de todo el conocimiento. Un modelo educativo, apto para el siglo XXI, es difícil de sobrevivir en este entorno. Por eso, el equipo de la escuela 90.SU “José de san Martín” en Sofía encargó a Lusio arquitectos con el rediseño de parte de su edificio en un nuevo espacio STEM llamado "Grow". El proceso fue largo e involucró una extensa investigación: observación in situ de la vida escolar, entrevistas y grupos focales con los profesores y estudiantes. En una serie de talleres, los arquitectos descubrieron varios desafíos para el espacio, como la necesidad de los profesores de tener pizarras "sin fin" y el deseo de privacidad y diferentes lugares para socializar de los estudiantes.
El proceso de co-creación no terminó con la investigación. Después del concepto de diseño inicial, los arquitectos, estudiantes y profesores se reunieron para analizar el proyecto y todos dieron su feedback e ideas. Una de las cosas más importantes para los profesores era poder juntar dos o más clases para trabajar en proyectos comunes manteniendo al mismo tiempo la independencia relativa de las unidades de clase. Los estudiantes querían sentir su relación con la naturaleza y hacer mucho más que estudiar con sus compañeros de clase: cocinar, coser, construir robots, etc.
Este proceso fue fundamental para el centro STEM.
El visitante entra en un espacio común luminoso que zumba de vida tanto como durante, así que después de la escuela. Dos anfiteatros centrales son el punto focal que enmarca los flujos principales en el centro. Aquí se encuentra una zona de bricolaje para hornear, coser, trabajar con arcilla, etc. Desde aquí se ve el Makerspace, que está equipado con máquinas e instrumentos especiales. Sus muebles y suelo son lo suficientemente rígidos para soportar casos de uso extremo. Las obras de arte de los estudiantes se muestran en paneles suaves por todo el centro.
Uno de los lugares favoritos de los estudiantes es la sala sensorial. La alfombra suave que continúa del suelo a las paredes y la iluminación ajustable invitan a los estudiantes a quitarse los zapatos y relajarse.Las plantas en su pared verde y de los animales en el acuario, así como la conexión visual con la montaña Vitosha a través de los grandes acristalamientos, aseguran el máximo confort.
Las necesidades de los profesores también afectan el espacio. Los grandes armarios aseguran el máximo espacio de almacenamiento y las altas pizarras deslizantes los cubren.
Las amplias vitrinas permiten combinar y separar espacios, manteniendo un contacto visual constante. Los muebles móviles ligeros y las regletas colgantes permiten una fácil reconfiguración de cada zona.El centro STEM “Grow” estimula el juego y el movimiento, y ofrece innumerables opciones para aprender a través de la experiencia.
