Adaptada para satisfacer el estilo de vida de una familia cuyas almas están profundamente entrelazadas con la naturaleza, pero que encuentran su presencia física atada al vibrante latido de la ciudad, esta casa sirve de refugio tranquilo y oasis urbano a la vez. Enclavada en una ladera con vistas a la extensa ciudad de Los Ángeles, este refugio ofrece una escapada panorámica donde la familia puede disfrutar de unas vistas impresionantes y encontrar consuelo en la fusión perfecta de la grandeza de la naturaleza y la vitalidad urbana.
En el corazón de la casa, la cocina aúna diseño moderno y calidez artesanal. Fabricados con madera de abeto Douglas, los armarios emanan una confortable solidez y un ambiente natural y acogedor. El punto focal del espacio es la isla central de caballete de madera, que combina funcionalidad con encanto neorústico. Su robusta presencia sirve tanto de espacio de trabajo culinario como de centro social. Una pared de hormigón visto detrás de la placa de cocción profesional y la campana de acero inoxidable aporta un toque industrial al espacio;
Lo más destacado de la casa es su comedor en voladizo que se extiende sobre la ladera. Cuenta con un suelo de cristal que da la sensación de flotar por encima del valle mientras sumerge a sus ocupantes en las impresionantes vistas.
La estética de la casa deriva de la expresión de la estructura en una zona propensa a los terremotos: los elementos son necesariamente más grandes y audaces. El reconocimiento de que la estructura no tiene por qué ser utilitaria o mínima evolucionó hacia el concepto de utilizar la estructura como joya para adornar la casa: maderas unidas por pesadas placas de acero, puntales de compresión de acero adornados dentro de cerchas de madera, vigas superpuestas con atornillado rítmico a modo de ebanistería, y una interpretación moderna de las columnas griegas clásicas fabricadas en madera y acero.
Los materiales elegidos son duraderos y atemporales. La piedra y la madera pesada evocan una sensación de estabilidad y permanencia, mientras que el acero y el cristal permiten que la estructura se abra a su entorno. Los materiales se combinan con formas únicas e intrincadas capas de detalles para crear una casa moderna con un toque zen.
La eficiencia energética es la piedra angular del diseño de esta casa inteligente, que incorpora tecnologías sostenibles como paneles solares fotovoltaicos y sistemas de recogida de agua de lluvia. Los amplios voladizos y las robustas celosías contribuyen a la estética distintiva de la casa y desempeñan un papel crucial en el diseño solar pasivo, mitigando la ganancia de calor durante los meses más cálidos, mejorando la eficiencia energética y reduciendo la dependencia de los sistemas mecánicos de refrigeración;
La casa lleva más allá su compromiso con la vida sostenible con una exuberante azotea plantada y adornada con vegetación autóctona, que proporciona aislamiento y fomenta la biodiversidad. Una terraza hundida en este oasis verde ofrece un espacio íntimo y acogedor para que la familia conecte con la naturaleza mientras disfruta del calor del fuego bajo el cielo estrellado de Los Ángeles. Este elevado refugio al aire libre amplía el espacio vital y se funde a la perfección con el paisaje natural. La azotea encapsula la esencia del equilibrio, atendiendo a la dicotomía de una vida profundamente arraigada en la naturaleza y un cuerpo incrustado en el corazón de la ciudad.
