La nueva sede del club de deportes electrónicos Giants (Home of Giants) se ha construido en una nave industrial rehabilitada en Málaga (España), desde donde opera este club desde sus inicios. Con una superficie construida superior a los 500 metros cuadrados, los empleados del club y los jugadores profesionales trabajan juntos en el centro, que cuenta también con espacios públicos para que los aficionados puedan impregnarse de la energía del equipo.
El diseño de Raúl Fernández y Víctor González, arquitectos de MLKT Design & Architecture, centra la atención del proyecto en la "arena" que han ideado para celebrar los partidos en directo. Esta disposición traslada el espíritu de Giants a su nueva sede, creando un espacio central lleno de energía donde se concentran todos los sentimientos y emociones de la competición. Además, la grada de madera de bambú dirige la mirada hacia el escenario, equipado con la última tecnología informática para los jugadores profesionales y una pantalla LED de más de 15 metros cuadrados. En torno a este espacio se distribuyen todas las dependencias dedicadas al funcionamiento diario del club: salas de entrenamiento (salas de batalla), estudios de grabación, salas de edición, etc. La planta superior, independiente del resto pero con una inmejorable vista del estadio como si de una galería VIP se tratara, alberga las oficinas del personal del club.
Junto a la entrada principal, que da la bienvenida a todos los aficionados que quieren conocer a sus ídolos, hay una zona de información con una tienda que vende el merchandising oficial del club. Bajo la tribuna se encuentra la cantina, donde el chef del equipo prepara cada día un menú saludable que se sirve en grandes mesas (también diseñadas por los arquitectos) en las que trabajadores, jugadores y entrenadores se sientan juntos como una gran familia. Por último, a la derecha hay un espacio dedicado a los aficionados que está concebido como un "Salón de la Fama", un lugar de descanso donde se exponen los innumerables trofeos que el club ha acumulado a lo largo de su historia.
El proyecto se realiza reforzando el carácter industrial del espacio. Los arquitectos de MLKT han diseñado la estética basándose en materiales nobles como el acero, la madera y el hormigón. Todo el volumen que rodea la grada de bambú está revestido con una estructura de chapa de acero ondulada compuesta por grandes paneles correderos que permanecen abiertos y dan transparencia a las salas de trabajo cuando la "arena" está vacía, cerrándose como una caja negra que centra la atención en el escenario cuando se juega un partido en directo. Las oficinas y la tienda tienen los mismos materiales uniformes, combinando suelos de bambú u hormigón pulido según el uso de cada espacio, creando un ambiente equilibrado y envolvente. La antigua fachada se ha cubierto con una nueva piel de chapa ondulada microperforada, montada sobre una subestructura metálica que ofrece una imagen más potente, llamando la atención sobre la esquina y el escaparate. No obstante, permite el paso de la luz del exterior a los espacios de trabajo interiores, como si estuviera acristalada de alguna manera.
Además del diseño y los elementos de construcción, los arquitectos, que han prestado atención a cada detalle, han diseñado la mayor parte del mobiliario del proyecto. Desde las mesas de la sala de reuniones y la cantina, pasando por los puestos de juego de las salas de entrenamiento, hasta las estanterías de exposición de trofeos. Se han utilizado perfiles estructurales de acero y madera para mantener una unidad estética en todo el proyecto.
