Este interesante lugar está situado en el mismo centro de Moscú. Nuestra idea era que el lugar necesitaba algo especial. El primer piso del centro comercial Neglinnaya Gallery es un espacio complejo y ambiguo con una estructura caótica; carece de luz diurna, pero también crea un cierto misterio.
Decidimos preservar la atmósfera natural, mientras enfatizábamos su profundidad y la hacíamos más vibrante y viva. El cliente quería un ambiente relajado, cercano a la estética de un club nocturno, donde se pierde la huella del tiempo y donde también es posible hacer ejercicio o simplemente relajarse - ese era el tono y la idea general. Además, debido al espacio relativamente grande, querían liberarse del concepto de "gimnasio". Los propietarios ya organizan varias actividades sociales y fiestas, comprometiéndose con los artistas. Probablemente no conocemos aún todo el potencial de este lugar para abrirse y responder a los deseos de la gente.
Los vestuarios contrastan con el espacio principal. Al entrar en el propio gimnasio, la persona se coloca en un ambiente más energético, incluso ligeramente agresivo, lo que le hace pasar de un estado de ánimo tranquilo a uno más excitado. Era importante para nosotros dar a un cliente la oportunidad de recrearse, reenfocarse y pasar el tiempo con la máxima comodidad, antes y después del esfuerzo. Por esta razón, los vestuarios son bien iluminados, espaciosos, con cómodas islas en el centro de las habitaciones, organizadas alrededor de pilares de soporte, y con acentos llamativos, como un gran espejo redondo con un marco que vibra y cambia de color. A los huéspedes les encanta este lugar y se hacen autoservicio después del ejercicio, en el que nos apoyamos.
El diseño de la zonificación de los espacios es otra característica importante del club. Fue desarrollado en colaboración con nuestros socios, Life Fitness. Por ejemplo, la zona de cardio tiene grandes elementos de luz, arcos de 5 metros de altura entre las filas de las cintas de correr. Es imposible darles un significado concreto.
Están construidas enteramente sobre nuestra percepción interna del espacio, y nos gustaría que los clientes formaran sus propias percepciones en lugar de explicarles las cosas. Un cometa es ante todo un objeto en movimiento para nosotros, pero su trayectoria resulta ser, en este caso, multifacética.
Las pantallas de LED y las pantallas de texto rodantes son una parte integral de nuestro espacio. Decidimos alejarnos del uso estándar de las pantallas de televisión y usar los paneles como uno de los materiales de moldeo para el interior. Esta idea se ve mejor en el vestíbulo de entrada, donde están ubicados caóticamente a diferentes alturas y distancias entre sí. Estos paneles también han encontrado su lugar en el área del punto de encuentro, pero esta vez como un objeto sólido. El punto de encuentro es un lugar importante en el club, acumulando todos los flujos en su interior. Aquí, los DJs tocan, un rincón de ciberdeportes está junto al bar de fitness.
La zonificación también fue posible gracias al desarrollo de la señalización y los números con diseñadores gráficos. Cada zona tiene su propio signo y número; las pantallas de texto que se desplazan en este caso también sirven como navegadores, ya que el texto se mueve en la dirección de la zona deseada, traduciendo simultáneamente la información útil.
El espacio está actualmente limpio, casi demasiado sofisticado. Nos gusta pensar que es una plataforma para la expresión de los artistas, entre otros. Con el tiempo, nos gustaría que también contuviera una atmósfera punk.
