En el barrio de Pangrati, en un bloque residencial construido originalmente en los años 60, se nos ha pedido que renovemos un apartamento de 50 m2 en la 6ª planta con un balcón de 20 m2 y que lo rediseñemos por completo.
El cambio de necesidades y estilo de vida en las últimas décadas ha puesto de manifiesto la necesidad de redefinir radicalmente la propia distribución del espacio. La necesidad de una división austera del espacio en varias habitaciones en aras del cumplimiento de la intimidad y la introversión de cada función de la residencia que predominaba durante la década de los 60, hoy en día se antoja anticuada y poco funcional, sobre todo en un apartamento tan pequeño que exige maximizar la capacidad y la flexibilidad.
En colaboración con el propietario y sus intenciones en cuanto a la funcionalidad de la residencia, se ha sugerido el cambio de posición de la entrada, creando un "umbral" que da la bienvenida a los usuarios y les invita a descubrir el resto del espacio, pero sin desvelarlo por completo. La antigua cocina cede su posición a la zona de entrada con un armario a la derecha de la puerta de entrada que también funciona como asiento y parada preparatoria para el usuario antes de salir del apartamento. Paralelamente, el espacio de almacenamiento de la entrada alberga la zona de lavandería de la casa. El antiguo trastero, desproporcionadamente grande en comparación con el tamaño de todo el apartamento, ha sido sustituido por la cocina y el comedor, que desempeñan el papel de eje principal de organización del apartamento. La cocina ya no está definida por límites estrictos, sino que crea un todo con la zona de estar y el comedor, componiendo un espacio polimórfico para habitar que se adapta a las necesidades de flexibilidad de la vida contemporánea. El sofá está hecho a medida, diseñado para este proyecto específico como un destacado asiento multifuncional que organiza y delimita las zonas de estar y comedor.
El estadio Kallimarmaro -un lugar emblemático del barrio de Pangrati- ha servido de inspiración para la identidad del proyecto en lo que respecta a los materiales. La encimera de la cocina es de mármol blanco Dionysos y las puertas de los armarios son de madera lacada en blanco roto. El armario del WC, las mesas auxiliares y la mesa de centro son muebles de acero inoxidable hechos a medida. Se ha elegido el acero inoxidable como material que puede acompañar sutilmente a la estructura de hormigón en bruto del edificio. En el balcón conservamos y pulimos el único mosaico que quedaba en buen estado, conservando así una parte de la identidad material del pasado. Los colores intensos de los papeles pintados, muy característicos del estado inicial del apartamento, nos dieron la idea de construir el concepto principal sobre un color primario intenso: el azul protagonista.
Debido al tamaño limitado del apartamento, intentamos crear el menor ruido óptico posible utilizando un gesto espacial uniforme, evolucionando los muebles de la cocina hacia el revestimiento del volumen del cuarto de baño con un tono azul que también define la identidad del proyecto, llamado "Kyano", que significa "Azul" en griego. La pequeña ventana existente en el cuarto de baño nos dio la idea de utilizar bloques de vidrio en la zona de la ducha, atrayendo luz adicional desde la luminosa sala de estar. La importancia de cocinar y compartir la comida para el joven propietario del apartamento ha designado la necesidad de diseñar la mesa del comedor con un material de identidad excepcional, un raro mármol azul que sigue al mismo tiempo la identidad cromática del proyecto. El volumen azul también desempeña un papel funcional al "ocultar" el aire acondicionado, que es el principal medio de calefacción y refrigeración de todo el espacio. El objetivo del diseño no era sólo el resultado estético, sino también la sutil incorporación de todos los aparatos que hacen funcional el espacio.
La única habitación que ha conservado su austera intimidad es el dormitorio, un espacio de tranquilidad y elevación tras el acelerado ritmo de la vida cotidiana, en tonos blancos. Aquí también se ha incorporado el aicondicionamiento al volumen del armario.
El hecho de que la única entidad que se haya conservado realmente haya sido la estructura del edificio, mientras que todas las divisiones interiores de las paredes se han reordenado, nos llevó a resaltar la originalidad de las columnas y vigas revelando su material original, el hormigón armado.
El balcón, que ocupa casi la mitad de la vivienda, junto con el cálido clima griego, nos instó a extender la vida de la vivienda hacia el espacio exterior ampliando la abertura principal de la zona de estar en longitud y altura, creando un jardín urbano y añadiendo un elemento acuático. La nueva abertura de la sala de estar, de 3,40 m de largo y 2,50 m de alto, enmarca perfectamente los montes Hymettus y Lycabettus, al este y al norte respectivamente.
Las dificultades durante la fase de construcción han sido notables debido a la copropiedad vertical, la ubicación muy céntrica del solar y el alto nivel del apartamento, pero se han afrontado con éxito gracias a la fructífera colaboración de los copropietarios del bloque, los artesanos y el propietario.
