Tarea
Crear un interior acogedor y minimalista para la gastronomía panasiática con un bar casual como "Izakaya". Tradicionalmente "Izakaya" es un pub japonés y un lugar casual para beber sake.
Desafíos
La pequeña área del gastropub tenía que caber 58 asientos, con 19 de ellos en el bar. Los dueños también querían usar ladrillos de vidrio Falconnier, que tenían que ser trabajados en el concepto moderno.
Idea
Inspirados en el estilo japonés "Izakaya", creamos el interior, minimalista en sus colores, decoraciones y materiales, y sofisticado en soluciones de diseño delicadamente pensadas, interesantes de explorar y decodificar.
Solución
Utilizamos el legado del antiguo espacio y acentuamos los acogedores asientos y la textura de la madera, así como los materiales ascéticos y naturales.
Las grandes ventanas panorámicas dan a la calle. Le dimos el lugar principal en el interior al largo y bajo mostrador del bar. Bajamos el nivel del piso en la zona de la cocina para que los camareros estén a un nivel cómodo para los clientes y los invitados estén sentados cómodamente. Los asientos cercanos están justo al lado de la cocina en una mesa donde se cocina la comida, y crea un ambiente acogedor en el bar. Otra solución funcional e interesante son los tres asientos del lado del barman. De esta manera los camareros y los clientes del bar pueden conversar más.
Madera maciza, hormigón gris, ladrillo, yeso con textura de terracota en el área de la cocina, y vidrio - utilizamos un número limitado de colores en este interior para lograr un fondo minimalista. Mantenemos las viejas vigas con clavos, y renovamos los ladrillos y el impresionante arco del que simplemente nos enamoramos. Lo complementamos con hormigón natural que fue vertido allí mismo en el lugar. El suelo es de piedra caliza natural, y su vívida textura y color desigual hace que parezca la continuación de las antiguas piedras de pavimento de la calle que se transformaron suavemente en el interior. Los tonos cálidos de los materiales permiten que el interior mantenga toda su calidez.
Un fuego abierto, que era una de las peticiones del cliente, refleja el ambiente pan-asiático del menú. Y hemos "asado" algunos de los elementos del interior - la parte inferior del mostrador del bar, los ladrillos, el tabique decorativo y el fregadero estaban oscurecidos. Los estantes sobre el bar insinúan el minimalismo japonés y forman una asociación con una pagoda. Para subrayar la inusual disposición de los asientos: sillas antiguas con historia: un juego de seis sillas de comedor de teca KaiKristiansen de la década de 1960 con respaldos curvos y marcos elegantes, junto con cuatro sillas minimalistas de metal de principios de la década de 1990 procedentes de Italia.
Intencionalmente enmarañamos los mencionados ladrillos de vidrio Falconnier y los usamos para construir las paredes de los baños. La iluminación interior sugiere la atmósfera pre-fiesta del bar. Así es como convertimos las peticiones del cliente en un brillante y algo travieso objeto de arte.
